Si bien es cierto que toda la vida los seres humanos secretamos la hormona del crecimiento, la realidad es que en la etapa de la niñez y hasta la pubertad es cuando llega al máximo de su funcionalidad, después de ello la función disminuye de manera natural, afirma la endocrinóloga con especialidad en pediatría, Ericka Flores Vicario.
Los endocrinólogos pediátricos se enfocan en las hormonas que surgen en la infancia y que son propias o de mayor implicación en esta etapa, tales como la del crecimiento, pues a través de su estudio se pueden diagnosticar ciertas patologías como pubertad precoz, talla baja, ovario poliquístico o la tiroides, sólo por mencionar algunas.
Por la naturaleza del cuerpo humano hay hormonas que prácticamente no se desarrollarán en nada hasta que el momento llegue, tales como la de la testosterona o testiculares, es decir, aunque estén las células específicas productoras de esta hormona dentro del organismo, no harán su función hasta que se llegue a la edad de la pubertad, excepto algunos casos. La pubertad precoz consiste en la presencia de cambios propios de la pubertad durante la infancia, específicamente en nuestra población se ha apreciado en las niñas antes de los siete años de edad y en los niños antes de los ocho. “Este es el diagnóstico más certero de pubertad precoz en nuestra sociedad”, compartió la endocrinóloga.
Las causas son diferentes tanto en niños como en niñas, en el caso de las mujeres el 90% que lo presenta particularmente no tiene una causa orgánica o una enfermedad que lo provoque, en el otro 10% de los casos se puede atribuir a algún quiste ovárico o algún problema hormonal interno. estudio e investigación exhaustiva para conocer las causas que la provocan. Consiste en la presencia de cambios durante la infancia, específicamente niñas antes de los siete años.
