Al menos 24 personas murieron y unas 60 resultaron heridas el domingo en Bagdad por el estallido de dos bombas en un mercado atestado donde se venden teléfonos móviles en el distrito mayormente chií de Ciudad Sadr, dijeron fuentes médicas y policiales.
La policía dijo que la cifra de víctimas podría aumentar.
Dos fuentes policiales informaron que se había acordonado la zona para evitar nuevos ataques.
No hubo una reivindicación inmediata por las explosiones, pero los militantes del Estado Islámico habitualmente se atribuyen atentados contra objetivos chiíes en la capital iraquí.