Signos de un embarazo en peligro

Los signos de alarma en el embarazo son indicios de alguna complicación que compromete tanto la salud del bebé como de la madre durante el proceso de gestación.
En otras palabras, estamos hablando de algo que va más allá de las comunes náuseas o agruras que muchas embarazadas experimentan, las cuales generalmente resultan pasajeras y no implican riesgos.
Estos síntomas peligrosos durante el embarazo deben ser atendidos de forma inmediata:
Hemorragia vaginal o pérdida de sangre
La embarazada debe consultar al médico sin importar la etapa de gestación en que se encuentre, pues un sangrado vaginal puede significar amenaza de aborto espontáneo por causas naturales, en especial si ocurre durante la primera mitad del embarazo (antes de la semana 20).
Pérdida de líquido transparente por la vagina: ya sea un hilo transparente (con olor parecido al cloro), un goteo constante o un flujo repentino puede indicar la rotura de membranas (fuente rota). Si ocurre antes de la semana 37, se trata de una rotura prematura con lo que la urgencia obstétrica es mayor.
Dolor abdominal
Es común que ocurra mientras el útero se expande, pero el dolor abdominal severo y persistente puede desencadenar complicaciones en el embarazo, es decir, indicar amenaza de aborto o desprendimiento de placenta.
Vómito severo. Si esta molestia persiste por más de 24 horas e impide a la mujer consumir cualquier alimento o líquido, representa riesgo de deshidratación tanto para la madre como para el bebé.
Fiebre
Una temperatura corporal que supera 38°C y no desciende debe ser tratada inmediatamente, ya que podría resultar en malformaciones o daño cerebral en el bebé. Dolor de cabeza continuo o intenso, especialmente si ocurre acompañado de visión borrosa, dificultad al hablar o pérdida de la sensibilidad.
Disminución de los movimientos fetales. Este signo puede indicar que el bebé está bajo estrés y no es capaz de mantenerse en el útero.
Por tanto, es importante realizar una revisión cuando el patrón de movimientos del bebé disminuye.
Contracciones. Se reconocen porque se endurece todo el abdomen (no sólo algunas partes), cambia de forma y, a veces, duele.
Las contracciones regulares antes de las 37 semanas comúnmente indican el comienzo de la labor de parto a término.
Sangrado vaginal sin dolor. Durante la segunda mitad del embarazo, o a partir del segundo trimestre, algunas mujeres presentan placenta previa (cubre toda la apertura del cuello uterino dentro del útero o en parte de ella), por lo que el médico recomienda a la embarazada reducir su nivel de actividad y aumentar el reposo en cama.
Hinchazón de manos y cara.
Después de las 20 semanas de embarazo, algunas mujeres presentan pree-clampsia, afección que ocasiona elevación en la presión arterial (hipertensión) y problemas en riñones y otros órganos.
Además de hinchazón de manos y cara, otros signos de esta condición son dolor de cabeza, mareo y dolor estomacal, los cuales deberán ser atendidos con medicamentos indicados por el profesional de la salud.
Dolor al orinar
La posibilidad de sufrir infecciones durante el embarazo aumenta debido a los distintos cambios hormonales que experimenta la mujer, así como a la proliferación excesiva de bacterias que normalmente habitan en la vagina.
La candidiasis es una de ellas y aunque no compromete la salud del bebé ni es sinónimo de embarazo de alto riesgo, provoca molestias como flujo vaginal espeso, dolor al orinar o durante las relaciones sexuales y picazón extrema en la vagina.
Sensación de cansancio o debilidad. En ocasiones, la embarazada experimenta falta de aire, palidez, mareos y profundo cansancio debido a que sufre anemia (los glóbulos rojos sanos están más bajos de lo normal), lo cual se comprueba mediante exámenes de sangre y el médico trata, generalmente, con suplementos de hierro y ácido fólico.
Traumatismo abdominal. Cualquier golpe al abdomen, sin importar la causa, requiere atención médica inmediata, ya que puede poner el embarazo en peligro, incluyendo un parto prematuro.
¿Mi embarazo está en peligro?
Cuando la embarazada identifica alguna de las señales descritas, debe contactar a su médico a fin de saber cómo actuar; si no puede hablar con él, debe acudir a alguna clínica u hospital para ser atendida inmediatamente.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día mueren en el mundo aproximadamente 800 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto, siendo las jóvenes adolescentes quienes corren mayor riesgo de presentar mortalidad materna.