*.- Relevo priísta en unidad *.- Carreras y caso Karla Pontigo *.- Gallardo ya se cansó de pelearse

Al priismo potosino le urge renovar su dirigencia, necesita un líder, hombre o mujer, que supere los últimos años de inmovilidad y debilidad por que atravesó y que a la fecha permiten “levantamientos” reales o inventados, como los que permean el actual proceso de cambio.
Renovar el Comité Directivo Estatal, CDE, en unidad y legalidad, parece ser la instrucción del gobernador Juan Manuel Carreras aunque cumplirla no se vea tan fácil desde la óptica de una dirigencia interina proclive a perpetrarse.
Insistimos, al PRI le urge renovarse con premura, con consensos y con pleno respeto a los estatutos. Hacer lo contrario sería un error fatal que rebotaría en el gobernador Carreras en su calidad de primer priísta del Estado, haciéndole pagar los platos rotos ya sea por omisión o por acción.
Lo cierto es que una vez emitida la convocatoria, el partido trabaja en una fórmula de unidad que será fácil imponer dado que desde noviembre pasado el Consejo Político Estatal definió la Asamblea por Delegados como el método para ésta renovación.
Siempre será más fácil cabildear con cientos de Delegados que con miles de militantes en el caso de la mítica Consulta Directa a la Base Militante si de lo que se trata es de salir fortalecidos de este proceso de renovación de la dirigencia estatal para enfrentar los retos del 2018, cuando Juan Manuel Carreras deberá rendir buenas cuentas a su instituto político.
Un proceso con absoluto respeto a los estatutos no está peleado con el empeño por la unidad, dado que al priismo eso le funciona y saben hacerlo muy bien, cuando de verdad hace falta, esto es, cuando están en la barrera de la oposición, pues cuando son gobierno los ciega la soberbia y testarudez.
Al final, deberán tomar la mejor decisión pues en el PRI todas las corrientes tienen voz y voto, pero una dirigencia espurio fincada sólo en el capricho de dichas fuerzas, tendría efectos catastróficos. Al tiempo
CENTRADA POSTURA
Al acatar la recomendación recién emitida por la CNDH en torno al caso Karla Pontigo, el gobernador Juan Manuel Carreras López sume conscientemente una gran responsabilidad pese a tener claro que esta administración implica directamente al ejercicio pasado.
No obstante, el papel que asume el Ejecutivo deja de manifiesto su voluntad por resolver problemas del mayor interés social y acatar una postura de cercanía y entendimiento con los afectados, a fin de demostrar una faceta diferente a la que como potosinos estábamos acostumbrados.
Desde los primeros días de su gestión, Carreras ha enarbolado la bandera de los Derechos Humanos, por lo que ésta vez no podía ser la excepción, así que validarlos en éste caso es una tarea que será enarbolada desde el ejercicio administrativo estatal.
Así que con este pronunciamiento de que acatará la resolución de la CNDH en el caso de la muerte de la joven edecán del antro Play en 2011, podemos constatar que su compromiso sigue empeñado en acercar a las instituciones con los potosinos pero, principalmente, en humanizar y concientizar a los servidores públicos dentro de una real y efectiva vocación de servicio.
Si eso implica el peso de la Ley sobre algunos ex compañeros del torancismo, ellos sólo se lo buscaron ya que la instrucción es revisar todas las actuaciones y conclusiones caiga quien caiga y, créanos, en eso no habrá concesiones.
EN SON DE PAZ
Fue muy interesante ver al primer presidente municipal perredista de nuestra capital, el ex Edil soledense Ricardo Gallardo Cardona, sostener -por si alguien lo dudaba. A cuello ancho que “ No busco pleito ni con ex funcionarios ni con empresarios, yo sólo vine a trabajar”.
En la rueda de prensa del pasado lunes, tras cien días de trabajo, anunció que el reordenamiento de la administración es uno de sus grandes objetivos, lanzó otro paquete de obras para entregarlas en 90 días más, incluido el Rastro TIF, la Alameda Juan Sarabia, impulso a construcción de la presa La Escoba y el reordenamiento del ambulantaje que, insistió, deberá darse de manera gradual y consensuada.
Del informe gallardista, fue relevante el reconocimiento al trabajo conjunto del alcalde perredista con el gobernador Juan Manuel Carreras del que se despren derá una importante donación de asfalto para sus programas de bacheo citaduno, así como la preponderancia a lleva r el desarrollo citadino también a la zona delegacional de nuestra capital.
De salir bien las cosas, para el mes de febrero, Gallardo Juárez estará presentándonos en su Plan Municipal de Desarrollo, varios de los resultados que forman parte de su plan de 100 días, ya alineados a las filas de la política institucional que habrá de seguirse en toda su gestión, sea de 3 o de 6 años, si las cosas se le dan.
Por lo pronto, es una decisión inteligente enterrar el hacha de la guerra Y ante cámaras, para que nadie lo pueda desvirtuar, comprometerse con el dialogo y la paz. Los potosinos ya sabemos mucho de pugnas y es obvio que las mayorías prefieren evitarlas no con la pasividad, sino atendiendo aquello de que la mejor guerra es la que no se pelea. ¿No cree usted?
Y no sin antes reiterar la invitación, el jueves al mediodía en el auditorio Rafael Nieto a la conferencia “Testimonios de una experiencia universitaria” a cargo de cuatro destacados egresados: Francisco Marmolejo, Rodolfo Tuirán, Enrique Cabrero y Enrique Galindo Ceballos, en el marco del 93 aniversario de la promulgación del Decreto de Autonomía de la UASLP; aquí nos leemos en otro BURÓ POLÍTICO el próximo domingo.