Rajoy recibe primer revés para seguir al frente del Gobierno

El conservador Mariano Rajoy recibió su primer revés en sus negociaciones para formar Gobierno tras las elecciones legislativas, después de que su adversario socialista Pedro Sánchez descartara facilitar su reelección y abriera la puerta a un Gobierno alternativo.
La ajustada victoria electoral de su Partido Popular (PP), con 123 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta (176), obliga a Rajoy a conseguir la abstención de los 90 diputados socialistas y los 40 del centrista Ciudadanos para poder gobernar en minoría.
Para ello, el jefe del Gobierno saliente se reunió ayer con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, sobre quien recaen todas las miradas, una que vez Ciudadanos, la cuarta fuerza parlamentaria, anunció su abstención para permitir la goberna-bilidad.
Pero Sánchez, amenazado por la emergencia de la izquierda radical Podemos (tercera fuerza con 69 escaños), descartó hacer lo mismo. “Vamos a votar en contra de la continuidad del PP al frente del Gobierno, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno”.
En su opinión, los espa-ñoles votaron por “un cambio progresista presidido por el diálogo, que es precisamente lo que no ha tenido Mariano Rajoy y el PP durante estos últimos años”.
“No es el mejor de los comienzos”, reconoció tras la reunión el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo. “Estamos en el primer asalto Queda tiempo y espacio suficiente”.
El lunes, Rajoy se reunirá con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera. El objetivo, según Martínez Maíllo, es “dotar a España de un Gobierno estable lógicamente liderado por el partido que ganó las elecciones”.Gobierno alternativoPero su único apoyo, de momento, es el centrista Ciudadanos, cuyo líder propuso ayer negociar a tres bandas con conservadores y socialistas para formar un Gobierno que trabaje por la unidad y la regeneración política del país. “Las elecciones (extraordinarias) tienen que ser la última opción”, reconoció Sánchez. Antes, si Rajoy no consigue los apoyos necesarios, “vamos a explorar todas las posibilidades para que haya un Gobierno de cambio”.
Este Gobierno alternativo pasaría por una hipotética coalición con Podemos a la que deberían añadirse otras fuerzas políticas como Ciudadanos, que ya descartó este tipo de alianza, o los independentistas catalanes, que reclaman un referendo de autodeterminación rechazado por parte del PSOE.
PERFILPedro Sánchez, el socialista que se opone
Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español, es un político determinado que, oponiéndose a la investidura del conservador Mariano Rajoy, se presenta como garante de un cambio seguro frente a la inexperiencia de los nuevos partidos.
El PSOE es “el único partido que garantiza el cambio”, insistió una y otra vez durante la campaña, frente a la amenaza creciente del izquierdista Podemos y del centrista Ciudadanos.

Profesor de economía, de 43 años, Sánchez tomó las riendas del partido en julio de 2014 tras ser elegido en primarias para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba.

De 1.90 de estatura, cabello y mirada oscuros, encarnó entonces la renovación frente a otros candidatos más implicados en el aparato del partido.

Apoyado en la imagen de padre ideal que pintan sus allegados y su mujer Begoña, madre de sus dos hijas, Sánchez es, según cuentan, un hombre determinado.

Una determinación con la que superó críticas internas de autoritarismo y de manejar el partido a su antojo cuando poco después de llegar a la secretaría general destituyó al líder socialista de Madrid, Tomás Gómez, o cuando aceptó en las listas del PSOE a Irene Lozano, que había atacado violentamente a los socialistas como diputada del liberal UPyD.