Michael Fassbender sintió terror al aceptar el rol protagónico de la cinta dirigida por Justin Kurzel acerca del clásico de William Shakespeare, Macbeth. Sin embargo, demostró sus verdaderas raíces europeas y la filmó en Escocia al lado de la francesa Marion Cotillard.
El nacido en Alemania y famoso por su rol de adicto sexual en la película Shame o el antihéroe de Magneto en la saga de X-Men, además de su nominación al Oscar por 12 años de esclavitud, se sumergió en la mayor información posible para recrear a Macbeth y descubrió en la versión del director japonés Akira Kurosawa a su favorita. Pero su creación fue personal.