La mirada de 50 fotógrafos que a través de 200 imágenes retratan a la Ciudad de México desde su muy particular punto de vista, integran el libro «Un lugar común. 50 fotógrafos y la Ciudad de México» que se presentó anoche en el Museo de la Ciudad de México. Bajo la coordinación de Pablo Moya, el ejemplar publicado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal hace un recorrido visual y cronológico de una urbe en formación y transformación.
Las fotografías abarcan un siglo y el texto propone un discurso visual en torno a la Ciudad de México, sus calles, monumentos, personajes y vicisitudes. «El libro se hizo pensando en contar la mirada de los fotógrafos que lo han hecho en su contexto muy personal, desde el punto de autor, abordando estos 100 años del siglo pasado para legar un poco lo que se hizo a través de fotógrafos que la vivieron y la recorrieron», expresó. «A partir de ello, se decidió hacer una serie de 50 portafolios con fotógrafos representativos y que dan una idea de la riqueza de la ciudad, en cuanto al material que hay para ser fotografiado», dijo Pablo Moya. Comentó que el texto en el que se incluye el trabajo de artistas de la lente como Manuel Álvarez Bravo, Yolanda Andrade, Henri Cartier-Bresson, Graciela Iturbide, Tina Modotti y Pía Elizondo, por mencionar algunos, «es un homenaje a la ciudad y en ese sentido estamos contentos con el resultado, porque le dimos la vuelta y hacemos también homenaje a los fotógrafos que de manera personal la fotografiaron». «La ciudad es la protagonista del libro, pero son las diferentes miradas muy personales de cada uno, desde que toman los close up, las panorámicas, lo social, el espectáculo, etcétera», refirió Moya para quien la obra comprende imágenes del siglo XX y hasta la actualidad. Para el Secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez Martín, aseguró que «con este trabajo se recupera el concepto original, es decir, el lugar común, ese cuaderno donde vamos registrando algunas imágenes con las que conformamos nuestra memoria y con la que construimos la imágenes colectiva de nuestro tiempo». Refirió que en esta publicación, tiene además otras interpretaciones, «es un concepto polisémico, es la ciudad, nuestra casa común, con una mirada de sus primeros fotógrafos, viajeros que por primera vez registraban desde el periodo. anterior a la Revolución hasta la actualidad».
Indicó que a través de una mirada cronológica se construyen diferentes momentos de la Ciudad de México, con el riesgo de volver al lugar común.
La obra pretende rendir homenaje a los fotógrafos y a las imágenes que de alguna manera, forma parte ya de nuestra memoria colectiva. Una semblanza del quehacer de cada fotógrafo contextualiza su trabajo.