Pleito por una supuesta infidelidad acabó en tragedia

Un exteniente del Ejercito Mexicano mató de un balazo en la cabeza a su esposa y luego, arrepentido, se quitó la vida también de un tiro en la cabeza, con la misma arma homicida, luego de que protagonizara acalorada discusión con su mujer por una aparente infidelidad.

Vecinos del matrimonio al escuchar los gritos y las detonaciones de arma de fuego dentro de la casa, de inmediato fueron a la casa de los familiares de la mujer, ubicada a unos metros del lugar, para avisarles.

Posteriormente, cuando el padre de la occisa llegó y entró al inmueble, “frio” se quedó cuando descubrió que tanto su hija, María Elizabeth Chocotero López, de 20 años de edad, como su yerno, Luís Gutiérrez, de 23, ya estaban muertos, tirados en medio de enormes charcos de sangre, dentro de la misma casa, por lo que de inmediato dio parte a la policía.

Más tarde, cuando elementos de la Policía Municipal y de la CESC arribaron a la casa, ubicada sobre la calle Agustín Melgar, manzana 6, lote 5, y la Avenida 14, en la Colonia Alfredo del Mazo, en este municipio, confirmaron que los esposos ya estaban muertos, por lo que acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del Agente del Ministerio Público, para que diera fe de los hechos.

Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP informó que la mujer quedó en la sala de la casa, con un balazo en la cabeza, a la altura de la frente, y que el esposo, que a decir del padre de la occisa fue teniente de caballería del Ejército Mexicano, quedó tirado metros adelante, junto a una puerta y que también presentaba un disparo en la cabeza.

El representante social, dijo que por las versiones que dieron algunos vecinos, en el sentido de que antes de que se registraran los mortales hechos, los esposos discutían acaloradamente dentro de la casa, por una supuesta infidelidad, todo hace suponer que durante la misma discusión, el enfurecido exmilitar asesinó de un balazo en la cabeza a su mujer y luego se suicidó, también de un tiro en la cabeza, con una pistola que fue hallada a un costado de su cuerpo en la misma escena del crimen.

Lo anterior, se deduce porque dentro de la casa no se encontraron huellas de violencia y ninguno de los occisos presentaba golpes en el cuerpo, únicamente un disparo en la cabeza cada uno.

Sin embargo, añadió el representante social, serán los peritos y el médico legista del centro de justicia local, quienes despejen estas dudas y confirmen el crimen y suicidio, una vez que concluyan con los peritajes y la necropsia de ley, lo anterior para deslindar responsabilidades y cerrar este caso.