A los pocos minutos de que «El Chapo» se fugara del penal de «máxima seguridad» de Almoloya surgieron en el extranjero diferentes análisis sobre los motivos por los que, concluían, ese «gran escape» había sido diseñado ex profeso desde la casa presidencial, con las retribucione$ inherentes, usted sabe.
Hubo todo tipo de suposiciones, pero entre las que concedían el beneficio de la duda al régimen –que de este modo quería participar en los negocios del trasiego– sobresalieron aquéllas que suponían diversas hipótesis «favorables» a los intereses de la población.
Se llegó a escribir en los más importantes rotativos y publicaciones especializadas sobre seguridad nacional, que la liberación del de Badiraguato serviría para que el Estado mexicano sólo tuviera en los asuntos de contrabando de estupefacientes, un solo interlocutor. Uno que, además, «ordenara el mercado».
Que, a través de él, se lograría mediatizar a la decena de carteles? que le hacían sombra, con objeto de pacificar al país, hacerlo atractivo para los inversionistas, crear empleos, resarcir la quiebra frenética de Pemex y compensar la caída en los precios petroleros, todo con el fin de estabilizar el peso y alivianar la economía nacional. ¿Usted cree?
Persiguen aterrorizar a la sociedad
Nada de eso funcionó en la práctica, pues como usted y yo hemos convenido en distintas ocasiones que platicamos sobre estos temas, a la rancia casta de cavernícolas de derecha que » gobiernan» o hacen como si lo hicieran, nada de lo anterior les interesa.
Ellos, como quieran llamarse, lo único que persiguen es aterrorizar a la sociedad, sea con el cuento de la fuga de «El Chapo», con las masacres de Iguala, Tanhuato, Tlatlaya o Apatzingán, con los fusiles de madera de los insurrectos de San Cristóbal de las Casas? o con la » guerra contra las drogas».
Cualquier espantapájaros es válido para paralizar al país, mientras «ellos» profundizan sus acciones de privatizarlo todo. La energía, el agua, la educación, la salud social, las prisiones, los bosques, los recursos bióticos y, a un tiempo, imponer una agenda de » reformas estructurales» ñoñas que han fracasado en todo el mundo y que aquí tienden a hundir más al país, a concentrar más la riqueza y a agravar el hambre.
Adalides del entreguismo y anexionismo
Los irigotes y espantajos que montan son propios de un ridículo escenario de guiñol, pero según ellos les funcionan para hacernos creer a los habitantes de este desgarrado país, que luchan a brazo partido por la seguridad nacional, por la economía popular y por la soberanía alimenticia, cuando todos nos damos cuenta exactamente de lo contrario.
Adaptan los argumentos de clichés extranjeros, para aplicarlos con sorna acá en el rancho grande, de una manera grotesca, cínica, ruin y meteca. Todos sabemos que su único empeño es ser tomados en cuenta como los adalides del entreguismo y el anexionismo de la peor ralea.
Uncirse, a cualquier costo, en el cabús de las transnacionales, aunque sea como mecapaleros, para ser tomados en cuenta a la hora de que se larguen de los puestos de poder locales y sean contratados por las firmas extranjeras, aunque sea como rieleros, con todo y sus «secretos de Estado» al servicio del postor.
De ese tamaño es la pobre y rastacuera visión de los hombrecitos del patriotismo simulado, de sus grandezas, de su desenfreno por enriquecerse a la brevedad, asustados por el avance de la conciencia crítica y los movimientos sociales que penden como espadas de Damocles sobre sus cabecitas, más duras que una piedra de moler chile.
Tenemos 450 generales más que China
El gasto militar, que ocupa el diez por ciento del PIB –todo se calcula en decenas, como el robo de Videgaray a la circulación monetaria, como el costo de la corrupción, como la cantidad que tienen las castas empresariales y tecnopolíticas en paraísos fiscales– integrado en su mayoría por deuda externa contratada por la SHCP sin alguna autorización, aunque sea de pacotilla congresional…
…ha servido para integrar una fuerza de 263 mil elementos armados –usted sabe, hay que rellenar los espacios verdes y azulmarinos dejados por la deserción de «Los Zetas» y todos los grupos delictivos de talla mundial– que funciona como parte importante de la gran represión interna.
Se criminaliza la protesta social, se encarcelan líderes, se acallan exabruptos como las matanzas extrajudiciales en bodegas, en reductos de narcos que no compartieron los moches y se asesinan periodistas?. Para eso están los sufridos «juanes».
Para las condecoraciones por resultos en los «campos del honor y contra quienes mancillan a la patria», están los altos entorchados. Una somera revisión a los mandos arroja un resultado del tamaño de «África Latina»?: ¡tenemos ya 450 generales más que China y 74 menos que Estados Unidos!
Y eso que «somos un ejército de paz», si no fuera así, ya hubiéramos rebasado al Pentágono, aunque fuera con «generales de dedo»?, que en su vida han sabido usar una .22 o han olido la pólvora. En cambio, son unos expertos en asaltos a despoblado. En depredaciones sin freno, en corruptelas de compras para las Fuerzas Armadas, en culiempinamientos con los superiores y en represión a los inferiores.
Paralizan… para que nadie se atreva a protestar
Simplemente macabro. Aterrador. Paralizador. Inmovilizador. Eso es lo que quieren que sintamos, para que nadie se atreva a protestar por el nefasto anexionismo a los Estados Unidos que ya cumple 32 años como la divisa fundamental del sistema político (!?) mexicano, si tal aberración y entreguismo se puede llamar así.
Itamitas, Chicago Boys, harvardianos, bostonianos y emaitís que se hicieron del poder político, económico y social con la llegada del cordobismo – salinismo- delamadridismo en el ’82, han arrasado con el país. El peñismo mexiquense sólo forma cola por su ignorancia en esa Corte de los Milagros.
Usan a las Fuerzas Armadas para petrificar el concepto de una nación polarizada y exaccionada, donde menos del uno por ciento de la población –así, como suena– acapara más de la mitad el valor total de la economía del país?. Donde el 0.18% de los «compatriotas» concentra todas las acciones de la Bolsa mexica.
Eran 37 los que manejaban todo el producto de los esfuerzos y las utilidades nacionales. Desde que llegó la pandilla de Peña Nieto al poder, se han sumado 12. ¡Todo un récord que envidiaría el propio Guiness!? En contraste, más de 60 millones se debaten en el hambre, y los otros 60 sufrimos las de Caín para llegar a fin de mes. Y el círculo de privilegiados se cierra cada día que pasa.
Si Oso…rio no ha podido blindar ni Almoloya
?Para acabarla de desmadrar, ahora sucede que unos seres de caricatura como Oso…rio Chong y el famoso detective de secuestros conocido como «El Chiquito» Sales, nos vienen con el cuento de terror de que ante los sucesos europeos, van a masacrar los derechos de tránsito y expresión, ¡para blindar al país!
Si no han podido blindar Almoloya, las filtraciones de los mandos medios de la Comisión Nacional de Seguridad, del CISEN pachuquita, de la PGR de Humberto Castillejos y Televisa, de nadie más, si todavía no pueden encarcelar a «El Gordo» Aguirre y enjuiciar a los Abarca, ¡ahora quieren blindar las fronteras, más agujereadas que una malla de bailarina del Folies!
¿De verdad creen que los mexicanos nos tragamos esas balandronadas? ¿Respaldan las «voladas» de Peña Nieto contra una escalada de violencia que su mente no logra entender y todavía se lamenta que el presidente francés Hollande no quiera tomarme la llamada para darle el pésame y para ofrecerle el apoyo de la tolucopachucracia, que sirve para una pura y dos con sal?
Ni siquiera saben qué sucede en Siria
Todos son unos improvisados, lamebotas e imitamonos que no entienden lo que en realidad hay en el fondo del terrorismo internacional del día. ¿Cuándo podrán entender que el sunismo sirio, el de la población mayoritaria donde se enclava el famoso Estado Islámico, lucha por la posesión de los puertos mediterráneos por donde sale la exportación del gas y el petróleo de la península arábiga?
¿No entienden que es un birlibirloque que forma parte de una confabulación antiinmigrante, corrientes humanas de poblaciones que huyen de las guerras de los protegidos chiitas y que por siglos fueron expoliadas sin misericordia ni contemplaciones por los emporios europeos?
¿Que ésta no es una guerra en contra de la humanidad, sino en contra de los imperios que hoy le voltean la espalda al chiita? –representante del grupo étnico minoritario– Bashar al-Assad, al que antes colmaron de prebendas principescas los imperios gabachos, rusos, ingleses y franceses, y hoy les estorba en el juego chino-estadounidense de subir los precios petroleros?
¿No entienden que la idea de los imperios es destrozar al Estado sirio de la mayoría sunita, para quitarlo de en medio en sus entrambuliques petroleros?
No sirven ¡ni para hacerle al Tancredo!
No entienden ni el regreso del terrorismo de derecha, la única vuelta de tuerca que les podría beneficiar, en su obsesión mexiquense de aferrarse al poder. ¡Echan a perder con sus intromisiones cualquier jugada de póker barriobajero! No sirven ni para hacerle al Tancredo y saber que calladitos se verían menos infames los desdichados depredadores.
No pueden entender que forma parte de la reedición de las guerras sicológicas de Bush júnior, con todo y los atropellos del Acta Patriótica, que ahora hasta Hollande consiguió del congreso con mayoría opositora, al canto demencial de «La Marsellesa».
Sólo quieren que les beneficie para seguir criminalizando la protesta social. Para seguir deteniendo y encarcelando sin orden judicial y por la vía expedita del proceso oral, del derecho penal del enemigo. Del ejercicio del poder desde posiciones de ventaja.
¡En mala hora llegó la infame tolucopachucracia!
Índice Flamígero: La (mala) fama de la tolucopachucracia es mundial. Hace unas horas se publicó que “el gobierno noruego previene a sus empresas sobre la corrupción en México antes de que lleguen al país a operar en el sector petrolero. Merethe Nergaard, embajadora de Noruega en México, dijo que la corrupción está en todos los niveles. ‘Nuestros consejos a las empresas es que deben tener cero tolerancia para la corrupción porque hay mucha corrupción en todos los niveles en todos lados. Deben ser muy cuidadosos’, dijo Nergaard en entrevista con el diario Reforma.’También muy cuidadosos cuando escogen a sus socios locales.’ + + + Y El Poeta del Nopal remata con su fina ironía lo que usted leyó aquí sobre la (In)Tolerancia cero a los “gobernantes” el día de ayer: “No es una buena noticia / vivir en la corrupción, / no hay punto de redención / si la Señora Justicia / exhibe sus impudicias / y una oxidada balanza; / sin el afán de venganza / se oye el reclamo certero: / pide Tolerancia Cero / ¡para políticos transas!”