Los astronautas trabajan bajo condiciones muy distintas a las de la Tierra mientras están en microgravedad, para lograr realizar correctamente su trabajo y sobrevivir requieren de vestimenta y sistemas especiales.
Durante la 22a Semana Nacional de Ciencia y Tecnología en el Zócalo capitalino, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) trajo a expertos sobre el tema a México.
Un traje espacial ayuda a los astronautas a preservar la vida al viajar y trabajar en el espacio.
Ya sea por las temperaturas altas y bajas que se presentan, la falta de oxígeno para respirar en el vacío, las necesidades básicas como comer o beber, la protección contra la radiación que en la Tierra la atmósfera frena pero en el espacio no, o los objetos naturales o artificiales que se encuentran flotando y que podrían accidentar o incluso matar a un astronauta, son las razones por las cuales este tema y tecnología se toma tan en serio cuando se viaja fuera de la atmósfera.
Para esto, Alma Stephanie Tapia, ingeniera en materiales de la NASA en el Johnson Space Center en Houston y especialista en trajes espaciales y su mantenimiento, diseño y aspectos de materiales, explicó el funcionamiento y composición de esta muy importante parte de las misiones espaciales, según publica el sitio web conacytprensa.mx.
Vestimenta espacial
El nombre oficial de los trajes espaciales que se utilizan durante las caminatas espaciales es Unidad de Movilidad Extravehicular (EMU, por sus siglas en inglés), refiriéndose a que estos no son solo un simple traje, sino todo un conjunto de sistemas que permiten la movilidad de la persona en lugares externos a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) o a alguna nave.
Cuando pensamos en los trajes espaciales de los astronautas, normalmente pensamos en el traje blanco, en el EMU; sin embargo, hay dos trajes espaciales: el traje color naranja que se usa en las misiones durante las fases que son de alto riesgo como los despegues. Este traje naranja ayuda a proteger a los astronautas en accidentes.
Específicamente hablando sobre el traje EMU, este se encuentra dividido en varias capas que terminan pesando hasta 150 kilogramos. Consta de varios módulos: el torso superior rígido que cubre el pecho, el torso inferior que cubre las piernas y pies, el casco, el visor extravehicular, los brazos y guantes.
No obstante, debajo del traje blanco que todos conocemos, el primer paso es ponerse y utilizar una prenda de máxima absorción, puesto que al trabajar durante varias horas seguidas fuera de la nave en órbita, resultaría imposible realizar sus necesidades de otra forma.
Después sigue una primera capa que cubre gran parte de cuerpo excepto manos, cabeza y pies, y es llamado prenda de enfriamiento líquido y ventilación (LCVG, por sus siglas en inglés). El LCVG ayudará a controlar la parte térmica y preservar la temperatura necesaria para que el astronauta pueda trabajar en condiciones espaciales.
“Es el aire acondicionado del traje. Los astronautas se ponen un traje que tiene muchos tubos que circulan agua fría a través del mismo. Esto porque si nos metemos en una bolsa de plástico en el verano bajo el sol, tendríamos mucho calor. Lo mismo pasa allá arriba, y aunque en el espacio la temperatura varía mucho dependiendo de nuestra ubicación, la temperatura dentro del traje siempre es alta porque la persona siempre está generando calor. Sirve para controlar la temperatura o el sistema térmico en el cual ellos pueden circular agua fría proveniente de la mochila que los astronautas cargan en la espalda y que contiene un dispositivo que enfría el agua que va circulando a través de las pequeñas mangueras distribuidas en el tejido de este traje”, explicó la ingeniera.
Durante la 22a Semana Nacional de Ciencia y Tecnología se habló sobre la vestimenta que usan los astronautas
Todas están controladas por unas pequeñas manijas en el traje del astronauta con las que pueden controlar la velocidad con que circula esta fría agua.
Después de esta capa que mantiene la temperatura adecuada, continúa una serie de más de diez capas antes de llegar a la particular imagen de astronauta. Estas capas se dividen en distintos materiales y con distintas funciones cada uno.
La primera es llamada bladder, constituida por nylon recubierto con uretano, “es como un globo y es la parte más crítica del traje espacial porque es lo que mantiene y controla que el traje tenga aire en su interior. Es muy importante que siempre esté protegida puesto que sin aire no podrían sobrevivir los astronautas”, comentó Alma Tapia.
En seguida se encuentra la capa de restricción formada por Dacrón, una tela cubierta con elásticos e hilos que moldean la figura humana del traje. Esto porque al ser bladder una capa llena de aire, podría inflarse como lo hace un globo, y la capa de restricción fuerza la forma humana para que el astronauta pueda manipular objetos y moverse adecuadamente.