Los fans mexicanos a la F1 acudieron al llamado del serial automovilístico más importante del mundo. Más de cien mil aficionados, engalanados con prendas de las 10 escuderías que participan en el Mundial 2015, no escatimaron los altos precios y colmaron las gradas del Autódromo Hnos. Rodríguez.
Todas las zonas de estadio (que son tres) lucían abarrotadas. Incluso, algunos curiosos poco conocedores del automovilismo acudieron al renovado inmueble de Ciudad Deportiva para ver los autos más rápidos del mundo correr en el trazado capitalino.
Más de 100 mil fans aplaudían cada vuelta de los autos durante el regreso de la Fórmula 1.
«Es un gusto venir a ver a Sergio Pérez, esperemos de una buena carrera y gane el próximo domingo. Sería lo mejor de este año en el deporte mexicano», explicó Abraham Gómez, quien dijo ser fan de la F1 desde que se corría en la década de los ochenta en territorio nacional.
Algunos otros veían absortos los precios de los souvenirs y los alimentos, no bastó con gastar mínimo mil 600 pesos para ver la carrera o hasta 250 mil por un lugar VIP; pero la F1 en México es el evento donde deben estar todos aquellos que gustan del glamour y la pasarela de alto nivel.
Solo los afortunados lograron acceder al «Pit Walk», caminata que sirve para aprender cómo trabajan los equipos sobre los bólidos en cuestión de minutos tras las prácticas y en donde, tras el pago de aproximadamente 90 mil pesos, se puede apreciar a Sebastian Vettel o Lewis Hamilton (si es que están a la vista) a 10 metros de distancia.
Algunos otros, con mayor modestia, alcanzaron sólo las gradas generales, las más económicas y aun así tuvieron que desembolsar al menos otros mil pesos en souvenirs.
Es el espectáculo más caro del mundo, el de Bernie Ecclestone, algo inalcanzable para el bolsillo común.
