La CNDH abrió una investigación en torno al plagio de la historia del Conservatorio Nacional de Música cometido por el Instituto Nacional de Bellas Artes en perjuicio de la investigadora y catedrática de la UNAM Betty Zanolli Fabila.
En un caso inédito, el organismo conformó el expediente 103793 bajo la premisa de que servidores públicos del INBA violaron la dignidad de la autora, considerada un derecho humano fundamental.
En días pasados, este diario ventiló que durante el primer semestre del año el Instituto difundió en su página de Internet las memorias del CNM, pero se limitó a plagiar 29 fragmentos de nueve de las obras de Zanolli, las cuales fueron resultado de más de 20 años de investigación. La reproducción ilegal incluyó una fotografía emblemática en el ámbito cultural, inscrita en el Registro Público del Derecho de Autor bajo el seudónimo de Faustina Guzmán.
Por la estafa se mantiene abierta una averiguación previa en la PGR en contra de María Cristina García Cepeda, directora general del INBA, y David Rodríguez de la Peña, director del Conservatorio. Se sustenta en el artículo 427 del Código Penal Federal, el cual señala que “se impondrá prisión de seis meses a seis años y de trescientos a tres mil días multa, a quien publique a sabiendas una obra substituyendo el nombre del autor por otro nombre”.
Tras conocer el caso, la CNDH consideró que había elementos para iniciar un expediente, a fin de determinar la responsabilidad en materia de derechos humanos tanto de funcionarios del INBA como del CNM y de la propia Procuraduría. Hasta ahora los denunciados se han negado a comparecer ante el Ministerio Público Federal y han obstaculizado la indagatoria.
Se trata, estimó la Comisión, de conductas de carácter administrativo ejecutadas por servidores públicos federales que atentan contra la dignidad del autor de la obra, por lo cual solicitará un informe a todas las dependencias involucradas.
Es la primera vez que el organismo investiga un asunto de plagio, común entre particulares, pero sin antecedente en el renglón institucional.
El INBA no sólo fusiló los textos de Zanolli sino que se atribuyó los derechos exclusivos de explotación al enmarcarlos con la noción copyright y colocó en el trabajo robado la leyenda: “Instituto Nacional de Bellas Artes-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes”, con lo cual también implicó en la querella a Conaculta, según pudo constatar el notario público Miguel Alessio Robles.
Hasta ahora sólo ha comparecido Gerardo Carranza Alvarado, Director de Asuntos Jurídicos del INBA, quien el pasado 15 de octubre debía presentar ante el MP un informe detallado sobre el asunto, pero el plazo fue ignorado… Carranza encomendó el reporte a Jorge Gutiérrez Vázquez, Subdirector General de Educación e Investigación Artísticas del Instituto y quien semanas atrás había intentado silenciar a Zanolli.
Tras conocerse la entrada de la CNDH, Crónica consultó al jurista Arturo Flores Albor, abogado del caso: “El hecho de asumir que la obra es autoría del INBA conculca flagrantemente la dignidad del verdadero autor, y vulnera el desarrollo de su intelecto e investigación en un trabajo tan especializado como es la historia de la formación profesional de la música en México”, dijo.
“El concepto de dignidad se conforma de muchos elementos, entre ellos el respeto a la persona y a su vocación creadora, y que alguien de repente haga suya una obra intelectual de manera dolosa, si conlleva una violación a esa dignidad personal, un derecho humano fundamental”.