Atracción hacia ambos sexos: Bisexualidad

El término bisexualidad es apenas conocido en México y en gran número de países latinoamericanos, lugares donde erróneamente se definía a la persona que así se asumía como «quien tiene ambos sexos». El interés de sexólogos, psicólogos e incluso sociólogos por abundar en el tema ha hecho que el vocablo se redefina y se plantee ahora simplemente como la atracción hacia hombres y mujeres por parte de una misma persona.
Durante mucho tiempo, para la sociedad en general la bisexualidad fue un sector de población invisible, al cual no se reconocía, y para poderlo identificar se ubicó como parte de la homosexualidad. «Hasta hace poco es que se ha logrado entender que es una opción más en cuanto a las preferencias sexuales que pueden existir -precisa la sexóloga Paulina Millán, coordinadora de investigación del Instituto Mexicano de Sexología, de manera que ser bisexual es una manera distinta de ver la propia sexualidad, pues no se ciñe únicamente a la atracción por personas del mismo sexo o del opuesto, sino permite la posibilidad de que la haya para ambas».
La especialista refiere que esta nueva definición de bisexualidad incluso ayuda a resolver problemas de identidad para muchas personas que se encuentran justo a la mitad del camino entre la preferencia homo o heterosexual.
«Vivimos en un mundo de dualidades en el que lo más sencillo es definir los extremos y resulta difícil entender que hay la posibilidad de un punto medio, por ejemplo, las cosas son blancas o negras, calientes o frías, son buenas o malas, tal como sucede con la preferencia sexual, te gustan los hombres o las mujeres, pero no ambos, lo cual causa mucha culpabilidad a quien siente atracción hacia los dos sexos», indica la especialista.
Si bien asumirse como homosexual ha sido causa de muchos problemas para quien así lo vive, reconocerse como bisexual es un proceso aun más complejo. Particularmente en México, país de cultura machista, es muy difícil que las personas entiendan y definan su predilección sexual. La sexóloga refiere acerca de una investigación recientemente realizada entre esposas de hombres bisexuales, la cual arrojó que más del 70% de ellas desconocía la preferencia sexual de su pareja.
Las primeras investigaciones al respecto, llevadas a cabo hace varias décadas, mostraron que muchos hombres no se reconocían a sí mismos como homosexuales aunque tuvieran relaciones sexuales con miembros del mismo sexo, ya que en el acto asumían la parte activa (quien realiza la penetración), y por esa razón se consideraban heterosexuales.
A decir de la maestra Millán, las mujeres asumen con mayor facilidad el hecho de ser bisexuales, aunque eso no quiere decir que no les cueste trabajo reconocerlo. «Sé de casos de lesbianas, incluso madres solteras, que sienten fuerte atracción por hombres y no lo comparten con sus compañeras afines, por temor a ser reprimidas, a ser rechazadas por creer que se traiciona su condición lésbica, cosa que simplemente denota falta de información, pues no se entiende que se puede tener ambos gustos».
Hablar de sexualidad en nuestros días es mucho más abierto, hay más información y la sociedad está más dispuesta a aceptar la preferencia de cada uno de sus miembros.
Sin embargo, sigue habiendo discriminación hacia homo y bisexuales, siendo éstos quienes la sufren aun más, pues son señalados por la misma comunidad gay, la que al sentirse invadida los rechaza y no les permite ser partícipes del reconocimiento que ellos han logrado. La misma animadversión reciben de los heterosexuales, quienes se han encargado de alimentar mitos en torno a la bisexualidad.