A través de su cuenta de Twitter, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, denunció que fue víctima de una banda de asaltantes, integrada por personas de nacionalidad peruana que operan en la principal avenida de Cuernavaca.
En el tuit el obispo establece que los ladrones engañan a sus víctimas, a quienes les piden ayuda por una supuesta llanta ponchada en su auto; sin embargo las personas al descender de sus autos a prestar auxilio son despojados de sus pertenencias.
En el mensaje del obispo por las redes sociales, también se establece que se encuentra bien después de haber sido víctima de la delincuencia e incluso subió una foto de quienes aparentemente le habían solicitado su ayuda.
El prelado ha denunciado que trabajadores de la diócesis de Cuernavaca sufren asaltos constantes.
Cabe señalar que el obispo de Cuernavaca ha sido uno de los activistas más relevantes en la denuncia de la violencia en Morelos; incluso ha convocado en dos ocasiones a manifestaciones públicas por la paz, con el fin de frenar la inseguridad que vive Morelos.
Incómodo
Sus posturas hacia al gobierno de Graco Ramírez lo han colocado como uno de los críticos más importantes del modelo del Mando Único, el cual, ha señalado en repetidas ocasiones, no ha funcionado y sus fallas han ocasionado la detención de personas inocentes como las padres del vicario de la diócesis de Cuernavaca, que fueron retenidos en Amacuzac.