Impulsan catolicismo más activo en Sínodo de la Familia

Los siete altos prelados que representan a la Iglesia católica de México en el Sínodo de la Familia dieron su voto en favor para que las familias se constituyan en “redes familiares” con el objeto de incidir en políticas públicas a favor de esta célula de la sociedad.

Los cardenales Norberto Rivera, Francisco Robles Ortega, Alberto Suárez Inda; el arzobispo Carlos Aguiar, y los obispos Alfonso Garza Trevino, Rodrigo Aguiar y Alfonso Miranda, respaldaron la votación con la que junto a sus homólogos de todo el mundo iniciarán acciones proactivas para que los católicos insten a las autoridades a fomentar los valores familiares.

Reunidos desde hace tres semanas en El Sínodo, encabezado por el papa Francisco, 250 prelados acordaron instruir a sus feligreses para que tengan un papel más protagónico en la sociedad, en defensa de la familia, el matrimonio y el derecho a la vida.

Los jerarcas advirtieron que “la familia no es un modelo pasado de moda ni está fuera de lugar”, por el contrario, hoy más que nunca representa “la red más segura en tiempos difíciles”.

“Es necesario formar asociaciones familiares, la familia tiene que abrirse al contacto, a la formación de comunión con otras familias y promover y defender sus derechos, promover y defender políticas públicas por parte del gobierno en favor de la Familia”, dijo al hacer un resumen del acuerdo el arzobispo de Aparecida, Raymundo Damasceno Asiss.

Al dirigir un mensaje a los obispos, el papa Francisco estableció que la conclusión del Sínodo, “significa haber instado a comprender la importancia de la institución de la familia y del matrimonio entre hombre y mujer, fundado sobre la unidad y la indisolubilidad, y apreciarla como la base fundamental de la sociedad y de la vida humana”.

El Sínodo concluye con el acuerdo de que los obispos de cada diócesis valoren y puedan decidir en qué casos específicos los divorciados podrían volver a comulgar con base en los cánones de la Iglesia; reconoce asimismo los derechos de los homosexuales, pero no la posibilidad de constituir un matrimonio.

Sobre los divorciados el numeral 84 de las conclusiones establece que “los bautizados que están divorciados y vueltos a casar civilmente deben ser más integrados en la comunidad católica”.

El Papa Francisco alertó que la familia en el mundo es amenazada por ideologías y por ello la voluntad de la Iglesia católica de defenderla y acoger con misericordia a quienes se sienten separados de la institución religiosa.

Hoy, en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco oficiará la misa de clausura del Sínodo de la Familia.