Colores que reducen el estrés

– Los colores pastel ayudan a relajar el ambiente

Un estudio de la Universidad de Minnesota afirma que colores como el rojo, por ejemplo, incrementan la sensación de estrés en las estancias mientras que verdes o blancos, provocan el efecto contrario. Decorar a través del color de forma inteligente hará que tu relajación sea mayor o menor según la paleta cromática que escojas.

Desde el rosa bebé hasta los relajados y deseados menta. Los colores como el lavanda, los ligeros grises o los los tonos empolvados con acabados chalky pueden hacer que el estrés se vaya de tu casa (y de tu vida).

El beige y los tonos neutrales tienen un efecto calmante inmediato en el espacio. Provocan un estado de relax y tranquilidad total.