La mayoría de las veces se producen en personas con antecedentes familiares, ya sea porque así es la pigmentación de su piel o porque heredan la propensión a desarrollarlas ocasionalmente.
La presencia de vasos sanguíneos dilatados o congestionados debajo de los ojos es causa de ojeras de color azulado, incluso verde. Esto ocurre porque la piel de esta región es una de las más delgadas del cuerpo y permite ver las venitas que hay debajo, especialmente en personas de piel fina y blanca. Cabe señalar que la congestión de las vías sanguíneas suele ser generada por alergia nasal (rinitis) o resfriado.
Falta de sueño y cansancio no producen ojeras en todas las personas, pero en quienes son propensas suelen ser particularmente notables.
Con el paso de los años las ojeras se vuelven más visibles, ya que la piel se adelgaza gradualmente y pierde colágeno (proteína que da firmeza a los tejidos), además de que los vasos sanguíneos de los párpados se dilatan. Por ello son comunes en adultos mayores.
Alergia ocular o conjuntivitis también son causas frecuentes, porque estos problemas irritan la zona y generan congestión sanguínea; además, la persona se talla los párpados a causa de la comezón y acentúa la inflamación.
Embarazo y menstruación se acompañan de cambios hormonales, y éstos, a su vez, provocan acumulación de líquidos y ojeras.
La exposición al Sol puede generar este problema estético en personas con piel sensible o mujeres que toman hormonas durante la menopausia.
Surgen manchas de color morado, marrón, azul oscuro o verde en la piel debajo de los ojos. Por lo general se acompañan de hinchazón local, conocida como bolsas.
Se realiza a través de la observación de los síntomas descritos.
Mediante exploración visual y tacto, además de historia clínica, el dermatólogo determina la causa del problema y establece el tratamiento.
Prevención
Descansar y dormir las horas adecuadas, ya que durante el sueño se activa la circulación de vasos sanguíneos y el drenado de líquidos, lo cual desinflama los párpados.
Evitar rascarse los ojos, tanto por el daño que se genera a estos órganos como para evitar la inflamación de la delicada piel que les rodea.
Atender oportunamente enfermedades como resfriado, rinitis alérgica o conjuntivitis.
Procurar no exponerse al Sol durante lapsos prolongados cuando se lleve a cabo terapia de reemplazo hormonal para la menopausia.
Las personas con piel delicada deben proteger sus párpados con filtro solar y evitar los rayos del “astro rey” entre las 11:00 y las 15:00 horas. También se aconseja el uso de gorra o sombrero al salir a la calle.
Llevar alimentación que favorezca la buena circulación, esto es, baja en grasas, sal y harinas refinadas, a la vez que rica en frutas, verduras, cereales integrales, carne magra y pescado.
Aplicar crema especial para la piel de los párpados con suave masaje, a fin de reactivar la circulación de la zona.
Tratamiento
Las ojeras por cansancio e insomnio se pueden eliminar al dormir adecuadamente y colocar bolsitas frías de té verde o manzanilla en los párpados, a fin de mejorar la circulación local.
Las que son causadas por infecciones o alergias desaparecerán en tanto se atienda o controle la enfermedad que las ocasiona. Para ello es indispensable consultar al alergólogo u otorrinolaringólogo.
Las personas de piel oscura que desarrollan ojeras por pigmentación pueden usar crema blanqueadora para aminorar su problema. Dicho producto debe ser prescrito por el dermatólogo, quien dará indicaciones sobre su uso.
Las ojeras causadas por venas visibles son difíciles de tratar, pero es posible mejorar su aspecto con ayuda de cremas especiales, ricas en colágeno, retinol u otros nutrientes adecuados. Estos productos también deben ser prescritos por el dermatólogo o, en su defecto, el cosmetólogo.
En los casos más graves, es decir, aquellos que no responden a ninguna de las medidas citadas, es posible recurrir al cirujano plástico. El procedimiento más común es la blefaroplastia o remoción de las bolsas que hay bajo los ojos. Aunque dicha intervención no remueve propiamente las ojeras, elimina tejido que las hace notorias.
A veces también se recurre a tratamiento con láser o inyecciones de relleno, lo cual hace que las venas sean menos visibles. Cualquier procedimiento de Cirugía Plástica debe correr a cargo de un médico capacitado. Para su tranquilidad, consulte a especialistas certificados por organismos serios, como la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
