Los arzobispos de Morelia, Alberto Suárez Inda; de México, Norberto Rivera Carrera; e incluso de Los Angeles, California, José Ho-racio Gómez, buscan que el Papa Francisco esté en sus respectivas arquidiócesis en el viaje que planea a México, previsiblemente para el mes de enero. La Curia del Estado Vaticano establecerá contacto con los altos prelados para delinear el itinerario de la primera visita oficial que el obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio, haga a México, en calidad de jerarca de la Iglesia católica.
En el marco de los trabajos del Sínodo de la Familia, el arzobispo de Los Angeles -la Arquidiócesis con el mayor número de fieles católicos en Estados Unidos- dijo que en virtud de que uno de los principales temas en la agenda papal es la atención a los más vulnerables, principalmente a los migrantes, “ojalá también este en la frontera con California”. Lo podemos recibir con mucho gusto en la frontera de México y California; desde luego que el Santo Padre ha mostrado muchísimo interés. Su primer viaje fuera de Roma fue a Lampedusa, precisamente para apoyar a los inmigrantes que llegan de África a Europa.
Nosotros tenemos el problema de la inmigración, o sea de gente que viene a nuestro país, o sea son once millones de personas que viven en situación irregular, que no están documentados; y esto crea una presión sobre nuestra sociedad y estas personas forman parte de nuestra gran familia y esto para nosotros es un problema.
O sea que nosotros tenemos que ayudar a familias para que sean más fuertes y puedan encarar esta crisis económica, para encarar temas como la pobreza y son problemas que en realidad están presentes en todos los países”, indicó el obispo Gómez. A un día de que se redacte el documento final del Sínodo de la Familia, obispos mexicanos y de habla hispana inclinaron la balanza del sínodo para que la Iglesia católica centre su actuar en la defensa de la familia sustentada en valores.
De las propuestas planteadas por los cerca de 250 jerarcas arzobispos y obispos asistentes, el Pontífice romano retomará las que juzgue convenientes para atender la crisis por la que atraviesa la familia, parte sustantiva de la sociedad humana.
Hay buenas familias y tenemos que ayudar a estas familias a volverse familias mejores y brindarles a todas las familias un apoyo espiritual para que puedan encontrar soluciones a las distintas dificultades que tienen que encarar”, senaló Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, India.