Insiste Afganistán en que había talibanes en hospital atacado

El ministro de Defensa interino de Afganistán afirmó el lunes que el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el norte del país, que fue bombardeado por fuerzas estadounidenses será  utilizado  por insurgentes que luchaban contra las fuerzas del gobierno. Masoom Stanekzai dijo en una entrevista que insur- gentes del Talibán y posiblemente agentes de inteligencia pa-quistaníes aprovechaban el sanatorio en la ciudad de Kunduz como un lugar seguro.
El hospital fue bombardeado por un avión AC-130 estadounidense en la madrugada del 3 de octubre, matando a por lo menos 22 personas e hirió a muchas más. El edificio principal fue destruido y el hospital cerró. Era un sitio que querían usar como refugio debido a que todos saben que nuestras fuerzas de seguridad y las fuerzas internacionales de seguridad son muy cuidadosas de no hacer nada a un hospital», afirmó Stanekzai.
Pero en uno de los muros del hospital había una bandera del Talibán, ¿qué le parece?», dijo. MSF había desmentido reiteradamente que hubiera combatientes taliba-nes en el complejo del hospital en el momento del ataque.
Reiteramos que todo el personal que trabaja en Kunduz para MSF nos ha informado reiteradamente de que no había gente armada en el hospital en el momento del bombardeo», aseguró Kate Stegeman, directora de comunicaciones de MSF en Afganistán. Médicos Sin Fronteras admitió haber tratado a taliba-nes heridos en Kunduz, pero insiste en que no se permitía el ingreso de armas.
Los afganos que trabajaban en el hospital dijeron que nadie disparaba desde su interior. Sin embargo, Stane-kzai insistió en que se había izado una bandera del Talibán en el complejo hospitalario y que los milicianos lo empleaban como base.
Digo que el complejo era utilizado por la gente que combatía allí, fuese el Talibán o ISI o quienquiera», dijo, refiriéndose a la agencia de inteligencia paquistaní, a la que Afganistán acusa de apoyar al Talibán.
Combatientes talibanes se apoderaron de Kunduz el 28 de septiembre en un ataque sorpresivo por varios flancos. Durante tres días desencadenaron matanzas y saqueos hasta que el gobierno lanzó una contraofensiva el 1 de octubre.
El hospital fue bombardeado repetidamente poco después de las 2 de la mañana el 3 de octubre.
El presidente estadounidense Barack Obama se disculpó por el ataque y el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, general John Campbell, admitió que fue un error y dijo que fueron las fuerzas afganas las que solicitaron el ataque aéreo.