Merkel admite que no acogería refugiados en su casa

La canciller alemana, Angela Merkel, admite, en una entrevista que publica hoy el diario «Bild», que no se puede imaginar acoger refugiados en su propia casa, aunque expresó su respeto por aquellos que actualmente lo están haciendo.

«Pese a todo el respeto que tengo por aquellos que hacen eso, se trata de algo que de momento no me puedo imaginar», dice Merkel al responder a una pregunta al respecto.

«Además, creo que mi deber es hacer todo lo necesario para que el Estado resuelva la situación de la manera más sensata posible», afirma.

En la entrevista, que abarca dos páginas del diario, Merkel reitera las líneas maestras de la política de refugiados de su Gobierno.

Por un lado, Merkel insiste en el deber de acoger a aquellos que huyen de la persecución política y de las guerras civiles.

«Hay un derecho a la protección frente a la guerra y la persecución. Eso es algo consagrado en nuestra Constitución y en la Convención de Ginebra, que es válida en todos los países de Europa», dice Merkel.

Por otro lado, la canciller señala que aquellos que no sufran persecución ni vengan huyendo de guerras civiles deberán abandonar el país.

«A todos aquellos que no puedan reclamar este derecho porque han venido sólo por razones económicas tenemos que decirles que tienen que abandonar el país, por difícil que sea esto para ellos», explica.

Merkel también insiste en la necesidad de combatir las raíces de la crisis en las zonas en conflicto, especialmente en el caso de Siria.

«El problema de los refugiados nos muestra cada día que Siria está a las puertas de Europa», dice Merkel.

La canciller admite que hasta ahora los esfuerzos diplomáticos de los países occidentales, del mundo árabe y de Rusia no han tenido éxito en Siria.

«Esa es la amarga verdad. Eso nos obliga a no rendirnos sino al contrario: tenemos que redoblar los esfuerzos para encontrar una solución política», afirma.