Impactos de desastres, deben ser abordados por diversas disciplinas: expertos  

Con motivo del día internacional para la reducción de riesgos de desastres, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP realizó una mesa redonda denominada: Avances y Retos en la Reducción de Desastres en México; organizada por el cuerpo académico de procesos territoriales, cultura y desastres de la entidad académica.

En el evento participaron como ponentes: el doctor Jorge Damián Moran Escamilla del Colegio de San Luis (Colsan), el ex director de protección civil del Estado Gerardo Cabrera Olivo, y el doctor Gerardo Palacio Oponte catedrático de la UASLP.

El tema de los desastres puede ser estudiando desde disciplinas como: la geografía, la filosofía, la literatura, la arqueología, la antropología y la geología que son licenciaturas que se imparten en la UASLP.

La doctora Patricia Julio Miranda quien fungió como moderadora de la mesa redonda y quien es además, coordinadora del cuerpo académico, destacó que los desastres no son naturales pues son productos de procesos socio naturales complejos que han ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad, su estudio hace necesario el dialogo entre disciplinas y por ello es fundamental propiciar ese diálogo.

Por su parte el doctor Jorge Damián Moran Escamilla destacó que se debe conocer en donde está parado el país en materia de riesgo, pues los desastres responden a los procesos de urbanización de las regiones, la falta de planeación urbana y la falta de infraestructura en el desarrollo de las ciudades pues son estas prácticas sociales las que nos dan la vulnerabilidad a la población.

Regularmente el sistema de protección civil implementa medidas pero no conoce las lógicas de la urbanización de la sociedad lo cual termina por no solucionar el problema, pues desconoce cómo la gente común y corriente que conoce la región se apropian de los espacios.

Destacó que las carreras como la licenciatura en geografía permiten identificar la vulnerabilidad de la población y las regiones; así como detectar a través de la creación de mapas de riesgo este tipo de información, para que las autoridades y la población las conozcan, y las pueda utilizar para entender cómo enfrentar los problemas de manera más ágil.