Sinaloa: PRI vs. independientes, no contra alianza PAN-PRD

La elección de gobernador en Sinaloa será un laboratorio político por tres razones: debilidad de la alianza PAN-PRD, presencia fuerte de los independientes y desafío al PRI para llegar unido o perder de nueva cuenta la gubernatura.
Lo interesante de Sinaloa es el escenario contradictorio: en el 2010 el aspirante priísta Mario López Valdés Malova fue desdeñado por su partido, armó la alianza PAN-PRD-Convergencia y ganó las elecciones; para su sucesión en el 2016 lleva la delantera el PRI con su secretario de Gobierno Gerardo Vargas, pero el PRI nacional podría reproducir el escenario de fractura interna si insiste en imponer a David López, exdirector de comunicación social del presidente Peña Nieto, a pesar de su escasa tendencia en las encuestas.
Asimismo, el PRI podría arriesgarse si le da la nominación al empresario Jesús Vizcarra que fue derrotado en el 2010 por Malova pero que a la fecha lo afecta el tema de su relación con el capo Ismael El Mayo Zambada, al grado de que EE.UU. le retiró la visa y le cerró la frontera a la compra de su carne. Vizcarra podría convertirse en tema nacional y bilateral negativo por el tema de la visa cancelada.
Y si el PRI se encuentra al frente de las encuestas, la designación tendrá que tomar en cuenta otro elemento adicional: los independientes. Formado en el PAN, Manuel Clouthier Carrillo jugó en el carril de los independientes para diputado federal y ganó con ventaja; de modo natural se colocó en el espacio de posibilidades de ser independiente a la gubernatura y de ahí independiente a la presidencia en el 2018.
El escenario de Sinaloa es complejo e importa por su origen de coalición PAN-PRD, un gobernador aliancista que juega con el PRI y la figura independiente de Carrillo que podría aliarse con Morena de López Obrador.
Acotado Vizcarra por el problema de la visa y su relación con El Mayo Zambada, quedan sólo dos en el PRI: Gerardo Vargas Landeros, secretario de gobierno, y el senador Aarón Irizar. Si bien la senaduría es buena plataforma de exposición política, la secretaría de gobierno es la posición más ventajosa y desde ahí Vargas ha construido posibilidades en la gestión operativa del gobierno de Malova. Fue significativo que el gobernador Malova escogiera de secretario de gobierno a un priísta cuando él fue electo por la alianza PAN-PRD-Convergencia.
La ventaja política de Vargas Landeros sobre el senador Irizar tiene que ver con la eficacia en la gestión del tema fundamental de Sinaloa: el narcotráfico, del cual el cártel de El Chapo Guzmán es el más importante, aliado con su lugarteniente El Mayo Zambada. Sinaloa ya no es el estado del narco y en la entidad se ha logrado neutralizar al grupo de El Chapo. La violencia criminal que campeaba en las calles con camionetas de narcos también ha disminuido. El ambiente para el empresariado mejoró con la baja en la criminalidad del narco.
Un error en la selección del candidato priísta podría revivir a la alianza PAN-PRD-MC y fortalecería la posibilidad de Clouthier si decide optar por la candidatura a gobernador. Y de las tres gubernaturas aliancistas que el PAN-PRD le ganó al PRI en el 2010, Sinaloa es la que tiene mejores posibilidades de regresar al tricolor.
Sólo para sus ojos:
* El Bronco se está metiendo en problemas de credibilidad. Le dio mucho vuelo a su acto de sacar de Palacio la silla del águila del gobernador, pero no fue cierto que era la silla que usaba Medina. El Bronco la inventó para vender imagen a medios.
* Cambios en el Instituto Ortega y Gasset en México: despiden a Antonio Meza, que fue particular de Zedillo en la SEP, ponen a Francisco Parra, mexicano egresado del Instituto en Madrid. Buenos tiempos para la institución.
* Si la CIDH-OEA también tiene como socio a EE.UU., no debe extrañar que guarde silencio ante los abusos de los derechos humanos en ese país. Ocurre que todos los funcionarios de la CIDH fueron avalados por Washington. Y EE.UU. es el principal aportador de recursos.
* El secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, ha abierto muchos frentes del organismo en México por su afán de venganza contra Peña porque no le dio la CNDH. Al interior de la OEA podrían frenar su reelección debido a las quejas mexicanas por el acoso de ese organismo.