La sal, un ingrediente al que hay que prestarle atención

Sabías que las cadenas de comida rápida varían la cantidad de sal de sus comidas según en el país que estén?. Así lo determino una investigación de la organización no gubernamental Acción Mundial Sobre la Sal y la Salud. Este estudio comprobó que, por ejemplo, un mismo tipo de nugget de pollo vendido en Chile tiene casi la mitad de sal que uno de Turquía, pero mucho más que el de Reino Unido.

Más que saber la sazón de las cadenas de comida rápida, esta investigación demuestra que siempre es posible reducir la cantidad de sal en nuestros platillos, pero la realidad apunta a que el consumo de sal a nivel mundial es alarmante, aun cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de 5 gramos al día.

Tal recomendación no es casualidad, el cloro y el sodio, los micronutrientes de los que está compuesta la sal, especialmente el sodio, es necesario para las funciones del organismo, pero consumido en exceso puede ser perjudicial: El alto consumo de sal es una de las principales causas de la hipertensión y de las enfermedades renales.

Por ello, es necesario cuidar lo que comemos, esto quiere decir que no solamente vamos a evitar comer sal, sino que es necesario escoger alimentos bajos en sodio, aquí te damos algunos ejemplos:

Los alimentos naturales como verduras, productos lácteos, carne y mariscos, tienen sodio pero no en grandes cantidades, por ejemplo una taza de leche descremada tiene solo 100 mg de sodio.
Evitar los alimentos procesados, gran parte de ellos se exceden en la cantidad de sodio. Los más salados por lejos son los fiambres y embutidos, snacks, caldos y sopas deshidratadas, alimentos pre elaborados congelados o deshidratados, conservas y enlatados.

Un hábito que debemos poner en práctica es chequear las tablas nutricionales de los productos que compramos, en las etiquetas los primeros ingredientes son los que vienen en mayor concentración, por eso evitar aquellos donde se destaque la sal, glutamato monosódico, bicarbonato de sodio, levadura en polvo, fosfato disódico, alginato de sodio, citrato de sodio y nitrito de sodio. Como referencia el sodio no debería ser mayor a 150 mg por porción.