Comunícate con tu bebé antes de que nazca

De acuerdo con diversos obstetras y psicólogos de la Universidad Prenatal de Harvard (Estados Unidos), estrechar lazos con el bebé antes de que nazca le proporciona seguridad e influye positivamente en el desarrollo de su personalidad, ya que al hablarle, cantarle, leerle un cuento y acariciarle a través del vientre se estimulan sus sentidos y, de alguna manera se le hace saber lo importante que ya es. Así, cuando el bebé está en contacto frecuente con dichos elementos aprende a reconocerlos y responder, situación que favorece su desarrollo sensorial, físico y mental. Otros estudios dirigidos por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (también en Estados Unidos) han revelado que los bebés estimulados muestran al nacer mayor desarrollo auditivo y motor, duermen mejor, se calman más fácilmente al oír las voces y música que escuchaban durante la vida fetal, y son más alertas, seguros y cariñosos que aquellos que no fueron sometidos a este tipo de métodos. Desde los primeros momentos de la gestación, el embrión se prepara para enfrentar y conocer el mundo mediante los sentidos, así, el tacto se desarrolla aproximadamente a las 11 semanas de embarazo y el producto es capaz de responder a algunos estímulos en sus párpados y boca. La principal función de este sistema es entregar información de protección y discriminación en relación a sensaciones de dolor, temperatura y presión.
Olfato y gusto se desarrollan casi al mismo tiempo (12 ó 13 semanas de gestación), pues debido a que muchos componentes químicos atraviesan la placenta de la madre y entran al líquido amniótico, el feto obtiene información de la presencia de sabores y olores diferentes. Aproximadamente a la semana 17 el bebé puede escuchar diferentes sonidos, especialmente la voz de su madre, y a la par se desarrolla la vista.