Fin de esta historia, bajemos el telón

Estamos a escasos días de que las administraciones gubernamental y municipal terminen; a menos de una semana que estas historias de terror tejidas y actuadas por verdaderos personajes antagónicos que hicieron sufrir a los estelares que somos el pueblo, la ciudadanía, las personas de a pie que seguiremos en esta trama hasta que venga el príncipe o la princesa a salvarnos de los maléficos dragones del poder lleguen a su fin.
Pero todavía no llega el último minuto del 25 o 31 de septiembre para que esto cambie de giro y venga el relevo. Los camerinos siguen llenos y el ir y venir de los actores y actrices no se detiene, el telón aún no baja y los reflectores continúan iluminando la escena en el foro principal.
El final está por llegar y tal vez no sea el que nos gustaría, sino el que el dramaturgo escribió para darle la estocada final a este cuento. Todos especulamos sobre quienes suplirán a estos actores pero como en todos los cuentos de suspenso el desenlace se torna intrigoso y malvado.
Creíamos que podíamos considerarnos curados de espanto y que seriamos capaces de aguantar cualquier tipo de sobresalto pero no, resulta que cada día esta historia se enriquece más con intrigas y desacreditaciones que bien no digerimos cuando ya están otras llegando. Pero dicho sea de paso esto le pone sabor al caldo, pero cuál caldo?
A la sopa de bacteria y de engaños que preparan las brujas en sus calderos para los aquelarres en la noche de hechicerías que se acerca.
La verdad es que esto de la tecnología y la creación de tanta red social nos da la oportunidad de enterarnos en el momento de las fechorías que hacen quienes aún están en el poder; esto de que se ventanee a la gente tiene doble interpretación; por un lado es muy cuestionable la invasión de la vida personal e íntima, pero por otro lado, nos da la oportunidad de darnos cuenta lo que hacen de nuestros impuestos y trabajo; cómo se maneja al contentillo y capricho la vida laboral de la gente, creyendo que se puede disponer y haciéndolo pues de sus trabajos y dejarlos en el desamparo y de paso con un prestigio por los suelos.
Ya era hora de que despertáramos y tomáramos acciones contra quienes siempre se sintieron impunes. Al final del camino trienal o sexenal se vuelven unos gatitos esos leones agresivos que entraron con las garras afiladas a hacer tanto daño y degollar a tanta gente para imponer a sus equipos. Tomemos esa información para enfrentar a los villanos de estas obras actuadas; sigamos cuestionando como cada día se lee más sin quedarnos pasivos y bajo la mano del capataz que nos tenía agachados sin voltear a ver la luz al final del camino.
Lo malo de todo esto es que, muchos de estos felinos los seguiremos teniendo en el equipo para siempre, porque sus jefes de manada se aseguraron de dejarlos bien acomodados para que siguieran chupando la sangre de sus víctimas.
Tomemos esa batuta de director de orquesta y dirijamos el concierto. Basta de dejarse pisotear y en ocasiones hasta soportar servir de nanas, cómplices y mensajeros personales, todo por temor a perder su trabajo. A permitir ser trabajadores de segunda y comer en diferentes lugares y platillos para atender a las visitas para que no se den cuenta que no hay un peso para los eventos; pero eso sí los titulares y mandos superiores a cuerpo de rey tomando y comiendo.
Esperamos ver unos gobiernos con gente capaz, asertiva y comprometida con las responsabilidades que ellos mismos han buscado. Comprobar la verdadera eficiencia y aplicación de los recursos que vienen de nuestros bolsillos en las calles de todos los municipios de nuestro estado, la inversión en educación y formación de nuestros niños y jóvenes; en la dirección y aplicación de los pocos recursos para hacer crecer la economía a través de la cultura y el turismo de nuestro estado.
Dejen de cacarear el huevo que no han puesto; recuerden que los bailarines se pueden caer en el linóleum del escenario, los cantantes pueden olvidar la letra de la canción, los actores el guión de la obra, pero los ciudadanos no olvidaremos lo que no han aplicado, las faltas que han tenido y el dinero que se han mal gastado.
A trabajar pues con todo su profesionalismo del que han alardeado para sacar a nuestro San Luis del fango.
Y como se dice en el argot del teatro para desear el éxito de la presentación e inicio de la obra “mucha mierda señoras y señores”
Charles Chaplin dijo: “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos…por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”…
Gracias a todas y todos; nos leemos en la próxima …hasta entonces!.