Insigne linaje bélico en la obra ‘Ángeles guerreros’ de Antonio Velasco Piña

El militar aún encarna el arquetipo de lo heroico en el México de hoy, afirma el novelista Antonio Velasco Piña (1935), “pues su actuar se inspira tanto en los guardianes de la tradición prehispánica como en los Niños Héroes”.

Y, para demostrar esta hipótesis de “patriotismo y honestidad”, el escritor recupera en su libro Ángeles guerreros(Suma de Letras) la biografía de cinco militares de alto rango, pertenecientes a la familia Ángeles, con la que recrea 200 años de historia nacional.

Esta estirpe marcial, detalla el narrador, ha experimentado, durante cinco generaciones, “batallas, exilio, prisión, guerras civiles, fusilamientos y todo tipo de adversidades en su defensa del país”.

El estudioso de la “mexicanidad sagrada”, tema al que ha dedicado 15 libros, se refiera al alférez Manuel Ángeles González, al coronel Felipe Ángeles Melo, al general Felipe Ángeles Ramírez, al teniente coronel Pedro Ángeles Rivera y al general Tomás Ángeles Dauahare.

“Los miembros de este linaje fueron protagonistas en la guerra de Independencia y la defensa del territorio nacional ante las invasiones de Estados Unidos y Francia; combatieron contra las múltiples traiciones de Santa Anna e hicieron frente al golpe militar de Victoriano Huerta, que dio paso a la Decena Trágica, entre otros sucesos”, explica.

Velasco Piña destaca, entre los cinco, al general Felipe Ángeles, “estratega que luchó durante la Revolución al lado de Pancho Villa, sin cuya participación no se hubieran ganado batallas importantes como la de Zacatecas”.

Llama la atención sobre el general Tomás Ángeles Dauahare, quien hoy tiene 70 años, el único vivo de sus biografiados y por quien se animó a escribir este título que, promete, será el último de sus libros, pues “ya estoy viejo y lo peor es dejar trabajos inconclusos”.

Ángeles Dauahare, a quien considera un gran estratega, fue detenido el 15 de mayo de 2012, acusado de tener nexos con la delincuencia organizada, y liberado los primeros meses de 2013, circunstancia que lo motivó a trabajar en este volumen.

“Hoy ya no significa lo mismo ser militar que hace 200 o cien años. Han perdido una credibilidad que deben recobrar. Creo que los egresados del Heroico Colegio Militar siguen siendo patriotas, pues se han formado con el ejemplo de los Niños Héroes, quienes murieron defendiendo al país.

“En la Sala de Banderas del Colegio Militar están los nombres de los Niños Héroes inscritos en las paredes y siempre hay cadetes haciendo guardia. Eso le ha dado a buen número de militares un sentido de honor y lealtad, que ha sido un tesoro para México”, dice el autor de Regina.

Dice que la presencia de los Niños Héroes en el Ejército Mexicano ha salvado al país de dictaduras. “Desde Santa Anna no hemos tenido dictaduras. El de Porfirio Díaz fue un gobierno autoritario, pero no una dictadura militar, los soldados estaban muy acotados en sus cuarteles. Nunca hemos tenido una dictadura militar gracias a esa lealtad”.

Velasco Piña asegura que incluso la forma de marchar que tienen los miembros del Colegio Militar era la misma de los Guerreros Águila, desde Teotihuacán, Tula y Tenochtitlan, “una tradición prehispánica que se las han comunicado los guardianes de esta civilización”.

Así, el autor ofrece un libro de biografías que bien parece una novela, pero aclara que “no tiene nada de ficción, no se puede inventar nada cuando se trata de estos personajes y su relación con la mexicanidad sagrada”.