Septiembre, mes de la patria, ¡y de excesos!

México celebra anualmente el inicio de su independencia el 15 de septiembre, pues fue en ese día de 1810 cuando el cura Miguel Hidalgo da el llamado «Grito de Dolores», en el pueblo de ese nombre en el estado de Guanajuato, invitando a los pobladores a levantarse en armas en contra del gobierno español. La lucha terminó el 27 de septiembre de 1821, con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, lo que sería el primer paso para el nuevo país.
Pero, ¿sabes por qué se festeja el 16 de septiembre? El militar Porfirio Díaz ocupó la Presidencia de México por un periodo de 34 años, a lo largo del cual se celebró invariablemente su cumpleaños el 16 de septiembre con un desfile militar que hasta hoy se lleva a cabo.
¡Aguas con lo que tomas al celebrar las fiestas patrias!
La conmemoración del llamado mes de la patria se efectúa dentro y fuera del territorio nacional y unifica, como en pocas ocasiones, a todos los mexicanos. Es la oportunidad de comer los platillos típicos de la abundante cocina nacional y de beber lo que el país produce, aunque, como en todo, los excesos pueden poner en riesgo la salud. Por eso, ¡ten cuidado y sigue estos importantes consejos!:
Bebe alcohol en pequeñas cantidades y acompañando siempre a la comida. Evita la ingesta de bebidas alcohólicas con el estómago vacío. Toma en cuenta que si este órgano está ocupado con comida, generará que se retrase más la llegada del alcohol a la sangre. La mejor manera de proteger al estómago del alcohol es con alimentos calóricos y grasos, como embutidos, quesos o frutos secos. Sin embargo, recuerda que la grasa demora la absorción del alcohol, pero también en exceso es perjudicial. Alterna las bebidas alcohólicas con otras sin alcohol, como refrescos, jugos o agua natural. Las mujeres disponen de menos agua en el cuerpo, por lo que el alcohol alcanza en su organismo mayores niveles de concentración en sangre.