Los diez postres más raros: de chochitos ricos a pedos de monja

La gastronomía española es rica, entre otras cosas, en deliciosos postres caseros, muchos de ellos tradicionales.

Cada pueblo, región o comunidad autónoma dispone de numerosos dulces típicos, cuyas recetas van pasando de generación en generación a lo largo de los años.

En muchos casos, los nombres de estos dulces y postres son ingeniosos y llenos de gran sentido del humor, ironía y picaresca, con referencias sexuales y/o religiosas.

Sin desdeñar clásicos como borrachos, brazos de gitano, soplillos, cocas o rosquillas listas y tontas, Actualidad Gastronómica ha elaborado una lista con los diez postres con nombres más originales:

Chochitos ricos. Típicos de Cantabria, son unas pastas redondas con un agujero en el centro, elaboradas a base de harina de trigo, huevos, mantequilla, grasa vegetal, azúcar y mermelada de frutas.

Tetas de novicia y Pelotas de fraile. Son los dulces más demandados en la localidad madrileña de Chinchón, basados en recetas de las monjas clarisas.

Se trata de bollos hechos con harina, leche, miel, ralladura de limón y anís. Se pueden rellenar de crema, chocolate o frambuesa.
Dulces orgasmos. Pastas en forma de corazón que se elaboran en Asturias a base de harina de trigo, azúcar, huevo, mantequilla, grasa vegetal y (el toque especial) licor de manzana.

Bizcochón del fraile. Originario de Galicia, es un bizcocho elaborado con huevos, azúcar, mantequilla, ralladura de limón y vino dulce.

Cojones anticristo. Son unas pastas de té artesanas propias del Valle del Liébana, en Cantabria, cuyo ingrediente principal es la avellana.

Chochos típicos de Salamanca. Dulce tradicional de la ciudad salmantina, similar a las peladillas pero de mayor tamaño, elaborado con azúcar, almendra y canela.

Carajitos del profesor. Son unas pastas de avellana, azúcar y clara de huevo, muy famosas en toda Asturias. Su origen se remonta a principios del siglo XX en un café-restaurante regentado por un profesor de música.

Casquetes. También llamados Tortas de Alma, son unas empanadillas dulces típicas de Aragón, que suelen ir rellenas de crema, boniato o cabello de ángel.
Orgasmos a la crema de orujo. Son unas pastas elaboradas con las mejores frutas del bosque de Cantabria y mantequilla.

Pedos de monja. Galletas artesanas típicas de Cataluña, elaboradas con harina, huevo, almendra y mantequilla. En algunas ciudades castellanas se llaman Tetillas de monja.

La gastronomía internacional también nos deja nombres muy curiosos de dulces, como Ano (galletas danesas), Mamador (pastelitos japonés) o Puto Seko (pastas filipinas).