Orinoterapia, mitos y verdades

La orinoterapia, también llamada uroterapia o amaroli, consiste en beber orina (vía oral) o aplicar orina en la piel (vía tópica) para aliviar padecimientos y ayudar a mantener el equilibrio del organismo en individuos saludables. Esta práctica se aplicó en la América precolombina y en Asia al menos hace 5 mil años (el libro hindú Shivambu kalpa posee 107 capítulos dedicados a este tema), sin olvidar que formó parte de rituales religiosos. Actualmente, sigue siendo usada por millones de personas a pesar de las numerosas críticas que ha recibido. En opinión de Oralia Santos, terapeuta naturista, «la orinoterapia es un tratamiento complementario que resulta sumamente benéfico, siempre y cuando quien la lleve a cabo tenga la disposición y convicción de que es efectiva. También es una forma de autoterapia, puesto que el paciente utiliza un producto natural que genera su organismo, que no es ajeno a él y que tiene muchas propiedades». La especialista aseguró que la orina es un líquido con alto contenido de minerales que en el momento en que el riñón filtró la sangre fueron excedentes y que además posee propiedades antígenas, es decir, la orina fortalece las defensas del organismo (sistema inmunológico) que produce anticuerpos para combatir enfermedades. Entre las propiedades de la orina se encuentra la capacidad de transportar material genético (ácido desoxirribonucleico) e información proveniente de todo el cuerpo,