Aprendiendo a comer y a controlar el peso

Si usted padece obesidad ¿cuál puede ser la principal razón por la que se interese en controlar su peso? Esta idea ha llevado investigadores, nutriólogos y personajes alejados de la ciencia a crear sinfín de dietas que se presentan como la solución más viable, pero ¿definitiva?
¿Cuántas dietas conoce usted? Tal vez haya probado ya alguno de los regímenes que se basan en el consumo de proteínas, o de hidratos de carbono, o fibra, o incluso conozca la Recomendación de la Pirámide Nutricional, diseñada en 1992 por la Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, en la que se sugiere el consumo de 6 a 11 raciones de cereales al día y reducir al máximo el consumo de grasas.
Lo cierto es que esta dieta dio origen a la moda light , alta en hidratos de carbono y baja en grasas, pero a partir de ella se ha duplicado el número de obesos en su país de origen, el cual se encuentra en una crisis nutritiva que lo coloca en el primer lugar del mundo en porcentaje de personas con sobrepeso, de acuerdo a cifras presentadas por el canal televisivo de noticias CNN, en marzo de 2005.
No obstante, la ciencia no se queda con los brazos cruzados y ante el alarmante número de problemas de salud derivados de obesidad y sobrepeso dirige sus investigaciones a darles solución. Al respecto, la nutrióloga mexicana Patricia Rivera de Rodríguez señala que los más recientes estudios sobre Nutrición se enfocan al índice glicémico de los alimentos, es decir, la velocidad con la que llegan los azúcares a la sangre.
“Cuando consumimos hidratos de carbono, el azúcar llega a la sangre a gran velocidad y el cerebro toma la cantidad de éste que necesita para funcionar; pero si nota que hay más de lo que requiere, envía una señal al páncreas para que segregue insulina, hormona que permite la entrada de azúcar a los músculos, que de no quemar todo lo que recibe lo almacena en forma de grasa en el tejido adiposo. Asimismo, los niveles de azúcar en sangre caen por debajo de lo normal y pasamos a un estado de hipoglucemia, que se refleja en síntomas como falta de concentración, cansancio, somnolencia y deseos de volver a comer —indica la especialista—.
“En cambio —continúa—, si consumimos alimentos que llevan lentamente el azúcar a la sangre (fruta, fibra, proteínas y grasas), y únicamente la cantidad de hidratos de carbono que el cerebro requiere, los músculos no encontrarán azúcar o glucosa para funcionar y utilizarán las reservas de grasa, lo que nos permite adelgazar de manera sana y natural. Por lo que siempre que elija como fuente de hidratos de carbono un cereal, prefiera uno integral que contenga fibra y combínelo con proteínas y grasa, por ejemplo, pan integral con jamón, queso y aguacate”.
Cómo y qué comer
La dieta de los asteriscos está basada en el índice glicémico de los alimentos y otorga un color a cada grupo de éstos, de la siguiente forma:
Amarillo; hidratos de carbono:
Frutas:
Ciruelas; 4 medianas.
Chabacano seco; 10 mitades.
Durazno; 2 piezas.
Fresa; 1 taza y media.
Guayaba; 4 piezas chicas.
Jugo de manzana, naranja o toronja; 1 taza.
Mandarina; 2 piezas chicas.
Mango; 1 pieza.
Manzana; 2 piezas chicas.
Melón; 2 tazas.
Papaya; 1 taza.
Pera; 1 pieza.
Piña; 1 taza.
Zarzamora; 1 taza.
Cereales:
Arroz cocido; ½ taza.
Avena integral; ½ taza.
Bolillo; media pieza, sin migajón.
Cereal de caja con azúcar; ½ taza.
Elote en grano; ½ taza.
Galleta salada; 3 piezas.
Galletas de animalitos; 6 piezas.
Hot cake; 1 pieza mediana.
Palitos salados; 2 piezas.
Pan blanco; 1 rebanada.
Pan de centeno; 1 rebanada.
Pan integral; 1 rebanada.
Papa frita comercial; 9 piezas grandes.
Papa; 1 pieza mediana.
Pasta cocida; ½ taza.
Pay de manzana; ½ rebanada (25 gramos).
Rojo; proteínas:
Atún; ½ lata.
Carne de res; 30 gramos.
Clara de huevo; 2 piezas.
Huevo; 1 pieza.
Jamón de pavo o cerdo; 1 rebanada (50 gramos).
Mariscos; 30 gramos.
Pechuga de pavo; 2 rebanadas.
Pescado; 30 gramos.
Pollo o pavo sin piel; 30 gramos.
Queso cottage; ¼ de envase chico.
Queso Oaxaca o manchego; 30 gramos.
Queso panela; 50 gramos.
Salchicha; 1 pieza.
Azul; grasas:
Aceite de cártamo, girasol o maíz; 1 cucharadita.
Aceitunas; 6 piezas.
Aderezo; 2 cucharaditas.
Aguacate; 2 cucharadas.