La consulta de cardiología pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS Yucatán recibe un promedio de 60 casos de primera vez al mes, de los cuales 40 son cardiopatías y de esos unos 30 ameritarán cirugía.
Ana Velázquez Ibarra, cardióloga pediatra adscrita a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS Yucatán, indicó que de estos casos unos 10 resultan complejos.
En el caso de esa institución, que es un hospital de referencia, se atiende a pacientes de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, por lo que el índice resulta alto.
“Al mes estamos sacando a 30 pacientes que en algún momento van a requerir cirugía, algunos no son urgentes, son programables pero en determinado número de tiempo.
Por ejemplo los que llegan con un conducto y tienen tres años de edad se programan para su control, para que lleguen a la cirugía en las mejores condiciones y máximo en un año se está operando”, apuntó.
En pacientes, como el caso de Lupita, de dos años, con una cardiopatía muy grave, a ellos se trata de hacerlo más rápido, pero siempre siguiendo los protocolos de salud, porque algunas cirugías también tienen tiempos óptimos para realizarse, no se pueden llevar a cabo antes de los seis meses de edad por fisiología.
Hasta hace tres años no se podían realizar cirugías complejas en esta unidad porque no había un cirujano cardiólogo de congénitos, los que apoyaban en los casos más sencillos los cirujanos cardiovasculares de adultos, y los demás tenían que referirse al Centro Médico “La Raza” en la Ciudad de México.
Defectos cardíacos congénitos
Los defectos cardíacos congénitos son problemas del corazón presentes al nacer. Se deben a un desarrollo anormal del corazón antes del nacimiento.
Por lo general no se conoce la causa de este tipo de defectos, pero se sabe que ciertos factores aumentan el riesgo de que un niño nazca con este padecimiento.
Se pueden detectar mientras el niño es pequeño, pero algunos viven con un defecto muchos años antes de ser diagnosticados.
