Tal parece que más allá de su apelativo de “Chica Dorada”, Paulina Rubio es considerada una ‘mina de oro’ para su exmarido Nicolás (Colate) Vallejo-Nágera, ya que ha vuelto a demandarla ante una corte americana.
El hecho le llega a la estrella mexicana luego de una exitosa etapa, pues vuelve a brillar en España donde, luego del estreno en febrero pasado de su más reciente sencillo, Mi Nuevo Vicio, a dueto con el grupo colombiano Morat, recibió múltiples reconocimientos y está a punto de lograr un doble disco de platino por descargas digitales, ya que el tema se consolidó como el más popular este verano, y el video ha registrado más de 15 millones de visitas y cuenta con varios remixes.
Asimismo, la exTimbiriche se anotó otro triunfo con la colaboración que hace con Juan Magán en la canción Vuelve, ubicada en el Top 10 de iTunes en la Madre Patria.
Por si fuera poco, Pau se consolida en México como la cantante pop más exitosa en Spotify con Mi Nuevo Vicio, tema que registra más de 20 millones de reproducciones.
Actualmente, Pau trabaja en los detalles del lanzamiento de un segundo sencillo y tiene varios anuncios planeados a lo largo de las próximas semanas.
En cuanto a su vida sentimental, el mes pasado la revista Hola publicó que entre ella y su novio Gerardo Bazúa las cosas van mejor que nunca y que ya hay planes de boda.
ÉXITO EMPAÑADO
Pero tal parece que Colate está decidido a nublar la felicidad de la cantante, pues presentó otra demanda en su contra en un juzgado de Miami con el fin de conocer todos sus movimientos financieros de los últimos tres años.
El español solicita se revisen estado de cuentas bancarias, declaraciones de impuestos, compras y contratos de alquiler, solicitudes de préstamos, documentos que demuestren los gastos y reembolsos que ha tenido la estrella, así como las escrituras, hipotecas, pagarés, pólizas de seguros de vida y el contenido exacto, ubicaciones y números de seguridad de las cajas fuertes que posee. Se cree que la intención de Colate es probar que su exesposa tiene los recursos suficientes para otorgarle la pensión que la corte ordenó en 2014, y que Paulina pidió que se redujera, pues consideró que era muy elevada.
