¿Cuál es la edad ideal para tener hijos?

Cómo saber si estás preparad@ para tener un hijo?, ¿cuál es la mejor edad para ser padres? Si te encuentras en el punto de tu vida en el que meditas tener una familia te conviene conocer qué tomar en cuenta antes de embarazarte, según tu edad. ¡Ojo, futuros papás!
Mamás jóvenes,
embarazo a los
20 años
Biológicamente, buscar tener tu primer hijo entre los 20 y 30 años tiene como ventaja una mayor facilidad para quedar embarazada. En la segunda década de vida se produce el pico de máxima fertilidad de la mujer. Si se compara a una mujer de entre 20 y 25 años con otra entre 30 y 35 años, esta última tiene una fecundidad menor de hasta 25%.
Muchos especialistas consideran que alrededor de los 24 años se encuentra la edad más fértil de la mujer. En ese momento, los óvulos son sanos y fértiles, lo que significa un menor riesgo de sufrir complicaciones del embarazo como partos prematuros (nacimientos antes de las 37 semanas) o que el bebé nazca con alteraciones cromosómicas como síndrome de Down (ocasionado por la presencia de tres cromosomas 21, en lugar de dos).
Entre los 20 y 24 años se tiene poco riesgo de hipertensión, diabetes gestacional, aborto involuntario (por la mala implantación del huevo en el útero) y defectos congénitos en el bebé. Mientras que entre los 25 y 29 años, la pérdida de peso después del embarazo es más fácil. Otra de las ventajas de embarazarse joven es que la madre tiene mayor resistencia y energía para criar al bebé.
Sin embargo, el embarazo a los 20 años también tiene puntos en contra. Entre los 20 y 30 años suele iniciar la vida profesional de la mujer, la cual requiere esfuerzo y dedicación para consolidarse y alcanzar estabilidad económica. De tal forma, que tener un hijo podría suponer dificultades en el desarrollo laboral.
Maternidad a los 30 años
Embarazarse a los 30 años puede ser complicado, ya que durante esta década se incrementan los problemas de fertilidad debido al inicio del envejecimiento de los óvulos. Una mujer sana de 30 años puede tener dificultad para embarazarse, ya que sólo cuenta con 20% de posibilidades de quedar embarazada en cada mes que lo intente, es decir, de cada 100 treintañeras que intenten concebir, 20 tendrán éxito y 80 fracasarán.
Esta edad también implica mayores riesgos, sobre todo si se quiere tener un hijo después de los 35 años. Algunos estudios señalan una tasa de aborto espontáneo de 25% en las mujeres entre 35 y 39 años. Aumentan las probabilidades de dar a luz por cesárea debido a complicaciones del embarazo, partos múltiples (parir gemelos o trillizos, incluso sin medicamentos para la infertilidad) y padecer fibromas (tumores benignos que pueden intervenir en la fijación del embrión en las paredes del útero).
Aunque algunos médicos consideran como embarazos de alto riesgo a aquellos después de los 35 años, desde el punto de vista psicológico, emocional y laboral, la mujer se encuentra en mejor posición durante esta década. Está mejor preparada para ser madre porque existe un equilibrio entre juventud y madurez; además es más probable que haya sentado las bases para iniciar una familia.
Ser madre más
allá de los 40 años
A los 40 años la fortaleza y capacidad de los óvulos disminuye considerablemente, por lo que las posibilidades de embarazarse de forma natural son de 5%, de modo que muchas mujeres se ven obligadas a recurrir a técnicas de reproducción asistida como la inseminación artificial. Esta práctica no siempre tiene éxito, únicamente terminan encinta 11% de las mujeres de 40 años que se someten a ella.
Entre los desafíos del embarazo tardío se encuentra el aumento de las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo, entre los 40 y 45 años la tasa de este problema es de 77.7%. Otros riesgos de embarazo a los 40 años son que la madre sufra hipertensión, diabetes gestacional y problemas en el trabajo de parto, mientras que el bebé puede padecer alteraciones cromosómicas.
¿Qué hay de
los hombres?
Se suele creer que los hombres son capaces de tener hij@s sin importar su edad; pero lo cierto es que a partir de los 40 años su fertilidad declina 70%. A medida que envejece, el ADN presente en su esperma comienza a fragmentarse, provocando infertilidad.
Entre los riesgos de ser papá después de los 40 están las probabilidades de tener un hijo con defectos genéticos, así como las de padecer problemas de fertilidad masculina, lo cual afecta a entre 30 y 40% de las parejas que no pueden concebir. A esta edad, los padres pueden transmitir de 40 a 65 pequeñas mutaciones.
Por ello, la mejor edad para que un hombre tenga hijos es entre los 20 y 40 años, antes de que decline la calidad del esperma. Además, otra de las ventajas de ser padres jóvenes es que se evita una brecha generacional muy amplia que cause desconexión y dificultad para que el padre pueda entender el mundo de sus hijos, sobre todo en la adolescencia.
Desde un punto de vista médico, la segunda década de vida de la mujer suele ser la mejor edad para embarazarse, ya que los riesgos de infertilidad, complicaciones del embarazo o problemas genéticos son relativamente bajos. Sin embargo, los padres potenciales deben considerar su salud, estado laboral, finanzas y relación amorosa para poder responderse cuál es el mejor momento para embarazarse.