Saltarse el desayuno, malo para diabéticos

Las personas con diabetes tipo 2 que suelen saltarse el desayuno y no comen hasta el almuerzo (comida del mediodía o primeras horas de la tarde) tendrían picos elevados en sus niveles de azúcar en sangre durante el día, según nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv, Israel.
Investigadores detectaron hiperglucemias (aumento en los niveles de azúcar en sangre) después del almuerzo o la cena en pacientes con diabetes tipo 2 que no desayunaron. También observaron una pérdida de la eficiencia para procesar la glucosa, es decir, la capacidad de convertir en energía el azúcar en sangre.
El estudio monitoreó a 12 hombres y 10 mujeres diabéticos con sobrepeso y un promedio de 57 años de edad. Todos acudieron en ayunas a la clínica para hacerse un análisis de sangre y en una primera fase se les indicó consumir dos o tres comidas balanceadas diarias con la misma cantidad de calorías en el almuerzo y la cena.
A las dos o cuatro semanas repitieron este proceso, pero esta vez desayunaron o no de acuerdo con lo que habían hecho en la primera fase. Sus niveles de azúcar en sangre en los días que se les indicó saltarse el desayuno fueron 40% más altos después del almuerzo y 25% luego de la cena, que los días que consumieron tres comidas diarias.
La autora principal, Daniela Jakubowicz, explicó que lo que sucede a los diabéticos al no desayunar es que el páncreas no puede producir la cantidad adecuada de insulina para controlar los niveles de glucosa en sangre.
Debido a que el estudio, publicado en la revista Diabetes Care de la Asociación Americana de Diabetes, fue sólo en pacientes diabéticos, se desconoce si lo mismo podría ocurrirles a las personas sin diabetes. Además, aún se desconoce cuánto podría dudar esas hiperglucemias.
En la diabetes tipo 2, el cuerpo presenta resistencia a la insulina, hormona que ayuda a la glucosa a entrar en las células para darles energía. Como resultado, hay demasiada glucosa en la sangre, entre otros problemas.