¡Programa a tu cerebro para perder peso!

Expertos consideran que el cerebro es capaz de hacer perder peso y cambiar el metabolismo debido a que puede ordenar al hipotálamo, centro regulador de la actividad hormonal, que a través de la hipófisis estimule a las hormonas adelgazantes, mismas que ejercerán efectos en las células grasas.
Asimismo, investigadores y endocrinólogos han encontrado que en el cerebro existen moléculas llamadas receptores NMDA, que son capaces de reforzar las ideas que se piensan con frecuencia y hacer que las emociones que se viven a menudo sean más intensas.
De esa forma es posible programar a nuestro cerebro para perder peso, potenciando el deseo de adelgazar y la sensación de delgadez, pues cuando las afirmaciones o visualizaciones se repiten una y otra vez, estos rituales producen un efecto tan intenso en el cuerpo, que se graban profundamente en el cerebro y a su vez estimulan una reacción compleja de hormonas en todo el organismo, así como la sensación de felicidad, por intervención del sistema límbico (conjunto de estructuras cerebrales relacionadas con respuestas emocionales, aprendizaje y memoria). Consejos para programar al cerebro y evitar la obesidad
Para poder lograrlo no tienes que sufrir con dietas complejas, ni estar sumando y registrando calorías, basta introducir en tu vida diaria estas sencillas y prácticas medidas a fin de estimular las hormonas adelgazantes (testosterona, serotonina, dopamina, adrenalina, noradrenalina, ACTH y DHEA), así como reducir los niveles de las hormonas que hacen engordar (insulina y cortisol):
Desayuna siempre, aunque por la mañana no tengas hambre, para evitar ataques de ansiedad por la tarde debido al efecto de hormonas del estrés como cortisol e insulina, que te hacen comer demás. Debes hacerlo como fiel disciplina máximo una hora después de levantarte, de lo contrario no funcionará.
¡Ríete de la vida! Cuando una persona se siente feliz, aumenta su nivel de serotonina en la sangre, por lo que sentirá menos hambre y más saciedad, pues el hipotálamo recibe del cerebro la señal “Todo en orden. Estoy saciado y me siento feliz”.
Practica meditación, ya que la relajación permite bajar el nivel de cortisol.