Peligros de las semillas de chía

La semilla de chía se utilizó por primera vez como el elemento básico de la nutrición en el 3.500 a.C. en América Central. El nombre científico de la planta es Salvia Hispanica, y la semilla de chía es en sí misma del tamaño de una cabeza de alfiler.
En algunos casos, pueden ser utilizadas como un tratamiento alternativo para el cáncer. Se ha demostrado que aumentan los niveles de energía y proporcionan nutrientes esenciales.
Nutrientes
Las semillas de chía son un tipo de salvia y un miembro de la familia de la menta. Tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3 y de vitamina B-17. Además son ricas en proteínas y boro, y ayudan en la absorción del calcio. Las semillas de chía también son valoradas por su capacidad de retener su contenido de líquido y electrolitos.
Peligros
Las personas que consuman anticoagulantes como warfarina deben tener cuidado al comer semillas de chía. Ellas bajan la presión arterial y actúan como anticoagulantes naturales. En combinación con anticoagulantes recetados, pueden aumentar el peligro de sangrado y peligros presentes de la salud.

Reacciones alérgicas
Las semillas de chía están siendo probadas como posibles alérgenos. En algunas personas, el consumo de semillas de chía puede causar ojos llorosos, urticaria y erupciones cutáneas.
Las reacciones más graves incluyen vómitos, diarrea, dificultad para respirar e hinchazón de la lengua.
Si experimentas cualquiera de estas reacciones después de comer las semillas de chía, ponte en contacto con tu médico.
Posibles peligros
Otros efectos secundarios peligrosos de las semillas de chía están siendo estudiados.
Los médicos no están seguros de cómo las semillas de chía afectan a las mujeres embarazadas o en período de lactancia, y por esta razón no se recomienda para ellas.
Algunos estudios han propuesto que el consumo a largo plazo de las semillas de chía puede llevar a la adicción. Otro estudio también ha relacionado las semillas de chía a un riesgo mayor de cáncer de próstata.