Talibanes toman remota base de policía en Afganistán

Los talibanes tomaron el control de una gran base policial en el remoto nordeste del país después de que unos 100 policías y agentes de fronteras se unieran a los insurgentes tras tres días de combates, indicaron el domingo mandos afganos de seguridad. Se trata de la mayor rendición masiva desde que las tropas de Estados Unidos y la OTAN pusieron fin a su misión de combate en el país.

La pérdida de la base de Tirgaran, en la antes pacífica provincia de Badajshan, muestra el desafío al que se enfrentan las fuerzas afganas encargadas de la seguridad del país desde comienzos de año. Las bases y puntos de control en puntos remotos del país se ven cada vez más atacados por talibanes y otros combatientes, mientras crecen las bajas entre policías y soldados afganos.

La base de policía, en el distrito de Wardoj, estaba aislada desde que fuertes lluvias destruyeron las carreteras a la zona, indicó el general Baba Yan, jefe de policía de la provincia. No estaba claro por qué no se enviaron por aire soldados para reforzar la base, aunque los escarpados valles de la zona suelen complicar los aterrizajes.

«No se enviaron refuerzos para ayudar a los policías en la base en los últimos tres días en los que se vieron atacados, y finalmente no tuvieron opción: tuvieron que unirse a los talibanes» , dijo Abdulá Nayi Nazari, responsable del consejo provincial de Badajshan.

El comandante de la policía local también se unió a los insurgentes y entregó el amplio arsenal y equipamiento del complejo, indicó Yan.

Los talibanes emitieron un comunicado anunciando la captura de la base junto con 110 policías, su comandante local y el jefe de la policía de frontera local. No aclaró si los cautivos se habían unido a sus filas.

La pérdida de la base se produce después de un ataque el mes pasado en el que cientos de insurgentes asaltaron varios puestos de control en el distrito de Yamgan de la provincia, obligando a la policía a abandonarlos.