Cómo aliviar la molesta picazón de garganta

Probablemente no exista molestia tan inoportuna e incómoda: la picazón de garganta, la cual aparece en los momentos más insospechados y, sobre todo, en los instantes más inoportunos (por ejemplo, justo cuando se hace de noche y vas a acostarte, cuando estás hablando en público…).

Aunque es cierto que puede surgir en cualquier momento, sobre todo porque hayamos tratado aire o hablado mucho, es una de las primeras señales de la existencia de una irritación de garganta, especialmente cuando existe faringitis, laringitis y amigdalitis.

De hecho, cuando existe faringitis es muy común que se acompañe no solo de picor, sino de sequedad y dolor (el cual puede ser intenso que impide tragar con normalidad).

No obstante, también podemos mencionar otras causas habituales que ocasionan la aparición de la molesta picazón de garganta: existencia de cierta sequedad en el ambiente debido a la calefacción o al aire acondicionado, hablar demasiado o haber consumido alguna bebida o alimento que cause la aparición de irritación.

Gárgaras de agua y sal

Son una opción natural muy útil, fácil y sencilla tanto de preparar como de aplicar: gárgaras de agua y sal.

Mientras que por un lado el agua tibia ayuda a hidratar y calmar la picazón, la sal es capaz de absorber el agua de las células de la membrana mucosa de la garganta, reduciendo la hinchazón.

Para elaborarlo solo tienes que calentar un vaso de agua un poco, no demasiado, y añadir una cucharadita de sal marina.

Cuando el agua esté tibia haz gárgaras durante 30 segundos cada vez antes de escupir el enjuague.

Es aconsejable repetir el proceso 3 veces al día.

Gárgaras de agua y
bicarbonato de sodio

Además de las gárgaras de agua tibia y sal marina, también existe otro remedio natural sencillo muy útil a la hora de aliviar la picazón de garganta: las gárgaras de agua y bicarbonato de sodio.

En esta ocasión, el bicarbonato de sodio es igual de útil que la sal porque ayuda a aliviar el dolor y la picazón.

Para elaborar este remedio debes seguir los mismos pasos que te indicábamos en la preparación de las gárgaras de agua tibia y sal: pon agua en un vaso y calienta un poco.

Cuando el agua esté tibia añade una cucharadita de bicarbonato de sodio y mezcla bien.
Finalmente haz gárgaras durante 30 segundos cada vez, repitiendo hasta 3 veces por día.

Es interesante saber que puedes escoger entre las gárgaras de agua y sal o las gárgaras de agua y bicarbonato de sodio o alternarlas, pero nunca sobrepasando las 3 veces por día como máximo, ya que en caso contrario solo conseguirás que la garganta se irrite aún más.

Jugo de limón tibio y miel

Nos encontramos probablemente ante otro de los remedios más populares y tradicionales que existen cuando hay molestias o dolor en la garganta.

La miel ayuda a “lubricar” y suavizar la garganta, mientras que el jugo de limón actúa como antiséptico y antibiótico.
Solo tienes que exprimir un limón y reservar su jugo.
Caliéntalo un poco y reserva hasta que esté tibio.

Luego añade una cucharadita de miel, mezclando bien con ayuda de una cuchara. Tómalo a sorbos, lentamente.

Caramelos de hierbas

Los caramelos de hierbas, como por ejemplo es el caso de los populares caramelos de hierbas suizas, son también excelentes a la hora de reducir las molestias causadas por la picazón de garganta.

En este punto, cuando notes que la garganta está reseca y te comienza a picar basta con chupar un caramelo suizo, nunca masticarlo.

Eso sí, los caramelos de eucalipto no son recomendables en estos casos.