Mexicanos pobres o pobres mexicanos

Esta semana se presentó una guerra de cifras entre el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) sobre si en México los números de la pobreza se elevan o se abaten. La verdad es que por más que se quiera rebatir, México es un país con poco más de 55 millones de personas que no tienen para comprar ni comida y alrededor de 60 millones de mexicanos a los que comer les representa gastar casi el 90 por ciento de sus ingresos.
A partir de esta realidad –más allá de las cifras trabajadas por el Coneval y Desarrollo Social– que los mexicanos vivimos el día a día hay un responsable, se llama Estado.
Es terrible advertir que la movilidad social en nuestro país es cosa de un puñado de habitantes.
Antaño, la posibilidad de que los hijos de la clase media lograran más altos grados académicos y en mejor estatus económico al de los padres, tenía un alto porcentaje de efectividad. Hoy los padres no pueden dejar de ayudar a los hijos porque las oportunidades de educación y empleo escasean.
La clase media de México está en la ruina y con las políticas fiscales, salarios pírricos y créditos mordaces que ha establecido la hacienda nacional, no será fácil que los llamados clasemedieros –especie en extinción en nuestro país–, activen la economía nacional como a la vez pretenden las políticas de Estado.
Pareciera que los mexicanos que tenemos acceso a las cifras de la pobreza, las vemos como un proceso aislado, como algo biológico o hasta contagioso de lo que nos podemos vacunar. Pero no.
La pobreza es un asunto estructural, resultado de la implantación de políticas públicas y sociales que el Estado en su conjunto aplica. Es entonces el Estado el responsable de la pobreza. La salida individual y colectiva de este flagelo cada vez es más difícil.
Ante este panorama en donde sólo somos una parte del engrane de políticas públicas habremos cada vez más mexicanos pobres que desde otra perspectiva somos igual, unos pobres mexicanos.
Coneval y SEDESOL, no se equivocan, ambos hablan de pobreza.
Acta Divina…”Sí hay avances en disminución de pobreza”, afirma la titular de Desarrollo Social, Rosario Robles.
Para advertir… El ejército de pobres siempre es una amenaza, más cuando crece y crece.