La Enfermera Andrea Saldaña Rivera, Directora General del Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí (IMES), comentó que el Día Internacional del Trabajo Doméstico se celebra cada 22 de julio, esto desde 1983, durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, con el fin de reconocer la contribución de las labores de las mujeres en los hogares, actividades sin reconocimiento, sin pago, con jornadas muy largas, desvalorada y oculta. Dichas actividades siguen siendo objeto de discriminación, sobre todo desde el punto de vista económico. Cuando se convierten en un empleo, por lo general es mal pagado, sin prestaciones, con jornadas exhaustivas o hasta sin días de descanso o vacaciones.
Dijo que la contribución al PIB del trabajo doméstico, mayoritariamente realizado aún por mujeres, es mayor al 20%, su valor económico estimado se calcula en millones de pesos que tendrían que gastarse ante la falta de tales aportaciones, es por ello que debe visibilizarse su aportación y mejorar las condiciones de quienes lo desempeñan.
“En tanto el marco legal se adecua a las necesidades de este sector, el IMES hace un llamado a quienes emplean mujeres y hombres para el trabajo doméstico para que el pago, los descansos, los horarios y las prestaciones sean cada día más justas, más humanas. Si usted tiene en casa una mujer o un hombre que realiza el trabajo doméstico, agradézcale hoy, entérese de en cuales labores podría participar, se lo aseguro, será en beneficio de ambos”, comentó.
La titular del IMES precisó que lo más contradictorio es que en la mayoría de los hogares «ni siquiera se considera trabajo, sino una obligación natural de las mujeres». Según la Encuesta Nacional sobre Uso de Tiempo (ENUT), mientras las mujeres dedican un promedio de 42.3 horas semanales a las actividades domésticas, los hombres sólo destinan 15.2 horas. Según la misma encuesta, 87 por ciento de las mujeres y 44 por ciento de los varones se dedican a cocinar, calentar o preparar alimentos; las mujeres dedican un promedio de 9 horas y media a estas tareas cada semana, y los hombres, un promedio de tan sólo 3 horas y 12 minutos. Las actividades de limpieza de la vivienda, limpieza y cuidado de ropa y de calzado siguen parámetros similares. Una actividad en que se ha elevado la participación masculina son las compras, las realizan el 65.4 por ciento de las mujeres y el 47.5 por ciento de los hombres, en un tiempo promedio semanal de 2.7 horas y 2.3 horas, respectivamente. Entran dentro de esta categoría de trabajo doméstico actividades de cuidado de menores, personas de la 3ª. edad y personas con discapacidad.
Saldaña Rivera dijo que en el IMES se busca incidir en los estereotipos y acabar con esta discriminación, impulsar la igualdad sustantiva, cuando exista igualdad entre el tiempo que mujeres y hombres dedican a estas tareas, las mujeres podrán disponer de mayor tiempo para una actividad remunerada, para el autocuidado y el desarrollo personal y humano.
Entender los modelos culturales, desaprender mitos, tabúes, en resumen, poder construir los “roles” de mujeres y hombres con un enfoque basado en los derechos humanos.
