La Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) no había recibido mantenimiento mayor desde su fundación en 1987. Hoy, tras una remodelación integral con una inversión de casi 17 millones de pesos, se reabrió el espacio que se encuentra ubicado en la cerrada de Eleuterio Méndez, en Coyoacán.
Lorena Salazar, presidenta de la Sogem, explicó en entrevista que por el deterioro de la Escuela se hizo necesario cambiar desde instalaciones eléctricas hasta crear toda una reestructuración. “Ahora tenemos cinco aulas muy amplias y muy iluminadas, además otro espacio puede usarse como auditorio y tiene una terraza, la cafetería quedó muy bien, las oficinas, la dirección y biblioteca, así como una sala de maestros nos permitirán dar un mejor servicio a los alumnos, casi 200”, dijo.
Salazar indicó que se abrirá el turno matutino por lo que la matrícula estudiantil podría crecer, no así la de los maestros. “No estamos considerando aumentar el número de docentes, tampoco hacer cambios a los planes de estudio, es una escuela que funciona, está más que probada”, dijo.
Por su parte, Raúl Peña, arquitecto responsable, indicó que la reestructuración tenía el principal interés de mantener un diálogo con el espacio original, por eso la fachada fue conservada. “La elección de los materiales se debió a que queríamos mostrar el edificio tal y como es, por eso hay estructuras metálicas. También era muy importante que fuera muy iluminado, los muros originales se tuvieron que cambiar porque no soportaban el peso requerido para sostener las aulas. Todos los espacios tienen ventilación e iluminación natural, que dieran una sensación de amplitud”, dijo.
La directora de la escuela, Elsie Méndez Baillet, indicó que es muy importante la creación de talleres tanto presenciales como en línea. “Es un espacio cultural muy importante porque tenemos dos teatros, el Enrique Lizalde y el Rodolfo Usigli, así como las oficinas de la revista Paso de Gato, la escuela de vitrales y la Escuela de Escritores. Dar servicios por la mañana será muy importante para nosotros, nuestras posibilidades se ampliarán. Estamos por darle la bienvenida a la generación 58 y despedimos a la generación 54”.
A mediados de la década de 1980, el Sindicato de Actores Independientes (SAI), nacido por la voluntad de actrices y actores que en 1977 abandonaron la ANDA, determinó disolverse. En su breve existencia, el SAI adquirió los edificios ubicados en la esquina de Héroes del 47 y la cerrada Eleuterio Méndez, en Coyoacán, que a principios del siglo XX habían pertenecido al poeta José Juan Tablada. En esos inmuebles el SAI acondicionó dos teatros (el Coyoacán y el Rodolfo Usigli) y varias pequeñas salas destinadas a ensayar e impartir clases de actuación.
A la hora de su disolución, el SAI decidió donar esas instalaciones a la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), institución que mantuvo en funcionamiento los dos teatros y en 1986, gracias a la insistencia del escritor y director de cine José Estrada, conocido por sus amigos como “El perro”, el presidente de la Sociedad, José María Fernández Unsaín, decidió fundar la Escuela de Escritores.
Así fue como el plantel abrió sus puertas en enero de 1987 y su primer director fue el dramaturgo Alejandro César Rendón.
La Escuela nació con la vocación, vigente hasta nuestros días, de contribuir a la formación de escritores en las diversas disciplinas de la literatura (poesía, teatro, ensayo, narrativa) y en la realización de guiones para cine y televisión. Entre los primeros maestros se debe mencionar la presencia destacada de Marcela del Río, José Antonio Alcaraz, Hugo Argüelles, Vicente Leñero, Margarita Michelena, Tomás Pérez Turrent y Emmanuel Carballo. La Escuela de Escritores sigue ofreciendo un diplomado integral en cuatro semestres.
