El próximo dirigente nacional del PAN deberá convocar a la unidad

El próximo presidente nacional del PAN deberá ser alguien que convoque a la unidad y sepa muy bien guardar los equilibrios que existen entre los diferentes grupos, afirmó el regidor Jalil Chalita Zarur.
Al referirse a la elección interna del albiazul para renovar la dirigencia y el Comité Ejecutivo Nacional, que se llevará a cabo el 16 de agosto, Chalita Zarur dijo que el partido requiere de una persona que realice un trabajo de acercamiento con la militancia y la ciudadanía.
«Necesitamos regresar a nuestros orígenes y retomar el rumbo, porque creo que hemos aprendido la lección, es momento de sumarnos para recuperar los espacios perdidos y la elección de dirigente nacional para los próximos tres años será determinante en este contexto», advirtió.
Expresó que tanto Ricardo Anaya como Javier Corral son excelentes candidatos para dirigir el Partido y cualquiera de los dos podrá hacer un excelente papel, siempre y cuando se conduzcan con honestidad e imparcialidad.
Hizo hincapié en que el próximo líder deberá ser una persona que no se adueñe del PAN, que ponga la “cancha pareja” para todos y que termine con las componend
«Debe terminarse con el grupismo, para empezar a trabajar y redoblar esfuerzos con miras al 2018, donde el PAN tiene recuperar la presidencia de la República con un candidato fuerte, con carisma y sentido social por los mexicanos», comentó.
Chalita Zarur dijo que nunca ha sido un militante que sin razones cuestiona, “porque el futuro depende de lo que hagamos de aquí en adelante”.
Señaló que su partido se tardó en llegar al poder porque quiso seguir un camino lento y sólido en lugar de ganar elecciones con los mismos vicios del régimen priista. Una lucha que duró más de 70 años.
“Nunca nos planteamos ganar la mayoría sobre la base del engaño, del efectismo de la propaganda o de la oferta superficial, menos aún por la compra del voto, como otros lo hicieron”.
”No tuvimos antes el poder porque no aceptamos cualquier camino para llegar a él. No creímos que el fin del poder justificaba cualquier medio para alcanzarlo, sino porque nuestra convicción era llegar al poder cuando los principios de la democracia fueran comprendidos por una nueva mayoría.
El nuestro, dijo, fue un partido que cuestionó todos los procesos electorales que se dieron desde los años veinte. Hasta que se empezaron a reconocer sus triunfos.”
“Este fue el partido que escogía a sus miembros, pero luego decidimos afiliarlos por internet, sin ni siquiera haberlos visto”.
Finalmente, sostuvo que el PAN ha sido un gran contribuyente para la democracia, porque nunca se amedrentó cuando desde el régimen le dieron distintos apelativos para disminuir su presencia política.
“Muchos años vivimos bajo la ideología de un Estado que decía que todo lo público era bueno y todo lo privado era condenado”.