Qué hacer si te muerde un perro

Dolor, cicatrices y miedo permanecen en víctimas de mordedura de perro, por ello conviene saber qué hacer ante un ataque y cómo prevenirlo. ¡Protege a tus hijos!
Víctimas de ataques de perros
A su corta edad, los niños no imaginan los riesgos que corren cuando se acercan a perros, sobre todo cuando éstos comen o cuando les intentan arrebatar algún juguete. Por ello, al convivir con estos animales deben estar siempre bajo la observación de un adulto, por más inofensivos y tiernos que puedan parecer los canes. Por lo general, esto es fácil si se trata de la mascota de casa, pero tus hijos podrían salir de ella y encontrarse perros poco amigables en cualquier otro lugar.
Aunque no hay cifras oficiales, se sabe que en México miles de personas son atacadas por canes (especialmente, animales que viven en situación de calle); de estos casos, muchos requieren atención médica; sin embargo, existen medidas que pueden ayudar al pequeño antes de llegar al hospital.
Primeros auxilios por mordedura de perro
Por seguridad de tu familia, es importante que sepas qué hacer si te muerde un perro o peor aún, a alguno de tus hijos: Lava enérgicamente la herida con agua y jabón de tocador. ¿Cómo limpiar una herida por mordedura de perro? Los médicos recomiendan colocar el miembro afectado debajo del chorro de agua y con una esponja tallar la herida a pesar de que sangre un poco más. Aunque este procedimiento favorecerá el dolor y el malestar del pequeño, el efecto del lavado mecánico ante la mordida de un perro es importantísimo, ya que permite remover toda la saliva del animal que pudiera estar en contacto con la herida.
La limpieza de la lesión permite evitar procesos infecciosos graves como la rabia, afección que puede resultar mortal en el ser humano, ya que afecta el sistema nervioso, el cual controla todo lo que hacemos, desde respirar hasta caminar y si no se trata, el cerebro puede inflamarse y la víctima podría fallecer.
Después del aseo se recomienda administrar al pequeño algún analgésico por vía oral, de preferencia indicado por algún médico.
Si es posible, debe cubrirse la herida con gasas estériles, vendas o, en su defecto, algún lienzo limpio para trasladar al niño a un centro hospitalario de inmediato.
¿Qué hago si a mi hijo lo muerde un perro? ¡Acude al servicio médico!
Después de los primeros auxilios, debes llevar al pequeño al servicio médico tan pronto como puedas. Para ello, es importante tener a la mano la siguiente información:
Cartilla de
vacunación del niño
Cartilla de vacunación del perro. Si se trata de un animal de la calle, deberás describir sus características y el comportamiento que presentó durante la agresión, lo cual puede ayudar a identificar si podría tener rabia, que es una de las enfermedades transmitidas por perros. Cuando están infectados, los canes llevan el virus de la rabia en su saliva; si muerden a alguien, el microorganismo pasa de la saliva al cuerpo de la persona.
Condición actual del animal agresor. Los perros con rabia suelen «echar espuma por la boca», lo cual ocurre porque sus nervios ya no funcionan correctamente y no pueden tragar su propia saliva. En caso de que se trate de un animal de calle, deberás informar al centro de control canino de la localidad para que acudan al lugar del ataque para atenderlo e identificar si tiene la enfermedad.
Deberás describir detalladamente el accidente, incluyendo el motivo que lo originó.
Cómo se trata una mordedura de perro
A su llegada al centro hospitalario, el tratamiento para mordidas de perro también comienza con la limpieza de la lesión. De acuerdo a la extensión de la herida, puede requerirse un lavado con sustancias antisépticas o, incluso, un lavado quirúrgico (en este caso, el pequeño generalmente recibe anestesia).
Habitualmente, las heridas por mordedura de perro no se suturan, aunque cada caso es distinto, es decir, si se trata de lesiones extensas o se localizan en la cara, posiblemente el médico determine la reparación quirúrgica por este medio.
Además, si la cartilla de vacunación del pequeño está incompleta o no se tiene la seguridad de que recibió la inmunización correspondiente, el profesional de la salud procede a vacunarlo contra tétanos.
Igualmente, a las víctimas de ataques de perros se les administran antibióticos y se les mantiene en observación para determinar si se continúa o suspende esta terapia.
Por último, el médico evalúa la necesidad o no de aplicar vacuna contra la rabia.
En casa, es importante que vigiles la lesión en todo momento, ya que en ocasiones pueden complicarse; uno de los signos de infección en mordeduras de perros más frecuentes es la sensación de herida punzante, lo cual es frecuente en personas que tienen bajas defensas (sistema inmunitario débil debido a enfermedad o medicamentos), diabetes o enfermedad vascular de arterias periféricas (arterioesclero-sis).
Igualmente, si hay hinchazón, enrojecimiento o pus que drena de la herida, debes llevar al niño al médico para que sea nuevamente evaluado.

Cómo prevenir ataques de perros
La mejor manera de proteger a tus hijos de ataques de perros es evitar que se acerquen a animales callejeros o incluso a las mascotas de casa en determinadas circunstancias. Para ello, conviene enseñarlos a:

No alimentar ni tocar animales salvajes, incluso si se muestran simpáticos y amigables. Un animal con rabia a veces puede parecer cansado o enfermo, o enojado y agresivo.
En todo momento debes supervisar la relación entre perros y niños.
Evitar entrar en pánico. Los perros (y otros animales) pueden «olfatear» el miedo, de manera que si un niño corre o grita ante un can, es posible que éste lo considere una amenaza y ataque.
No se debe molestar a un animal cuando esté comiendo, durmiendo o cuidando a sus cachorros, recuerda a tus pequeños que cualquier perro puede enojarse como ellos lo harían si los molestan.
Los perros que están encadenados o atados a un objeto estático por largo tiempo son más propensos a volverse agresivos, así que procura que no se acerquen a ellos.
Mantén al día el esquema de vacunación de tu mascota. Al igual que los seres humanos, los animales que viven en casa deben visitar continuamente al médico (veterinario) para que gocen de salud y no representen peligro para la familia ni personas que la visitan.
Además de las secuelas físicas, las mordeduras de perro pueden dejar consecuencias psicológicas en los niños; el miedo a los canes es una de las principales fobias en el ser humano y su origen podría estar relacionado con una experiencia traumática en la infancia. De ahí la importancia de transmitir a tus hijos tips sobre cómo prevenir ataques de perros ya sea en casa, con los amigos o incluso, durante un viaje en vacaciones.