La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) inició ayer, en la ciudad de México, lo que dijo era su “nueva fase de protestas” en contra de la reforma educativa, pero no logró ni concentrar a dos mil personas, quienes acompañaron a la dirigencia en su demanda por reiniciar el diálogo con el gobierno federal, el cual fue suspendido el 5 de junio.
Las movilizaciones, que se replicaron en Chiapas, Veracruz, Baja California Sur, Oaxaca y Michoacán, tuvieron su mayor expresión de violencia en esta última entidad, en torno del Congreso estatal. Ahí, miembros de la Coordinadora de la Sección 18 y estudiantes de las escuelas normales del estado, protagonizaron en Morelia bloqueos, tomas y una gresca con diputados del Congreso, que derivó en la cancelación de la sesión ordinaria y la instalación de una mesa de negociaciones.
En las primeras horas del día, un grupo de policías antimotines montó un cerco alrededor del Palacio Legislativo, ante la advertencia de una jornada de movilizaciones de la CNTE. Los diputados intentaron ingresar al edificio, pero fueron jaloneados, insultados y, finalmente, impedidos para entrar al recinto. Los maestros se manifestaron por la presunta aprobación de reformas a la ley estatal de pensiones, que, aseguran, intenta anular el fondo de ahorradores para los trabajadores jubilados del Estado, entre ellos, los empleados del sector educativo.
Tras los jaloneos y después de utilizar la fuerza pública para retirar el bloqueo, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, el también maestro, Sarbelio Molina Vélez ,decidió cancelar hasta nuevo aviso la sesión ordinaria.
Por su parte, la dirigencia de la CNTE encabezada por Rubén Núñez Ginez, secretario general de la Sección 22 de Oaxaca, acompañado de los líderes de las secciones disidentes de Chiapas, Adelfo Alejandro; del Distrito Federal, Enrique Enríquez; y de la 14 de Guerrero, Ramos Reyes; aseguraron en la manifestación que se realizó en las calles de la ciudad de México que el movimiento crece, pero su marcha, convocada para presionar el reinicio de las negociaciones con la Secretaría de Gobernación (Segob), no rebasó los más de dos mil agremiados. Incluso también faltó el secretario general de la sección 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal.
Al llegar a las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos, luego de bloquear por cerca de tres horas avenidas principales de la ciudad de México, rechazaron recibir a un funcionario del área de atención ciudadana.
Núñez justificó la movilización al plantear que se trataba de “un acuerdo de Asamblea Nacional Representativa, al que deben dar cumplimiento puntual”. Escoltados por unos mil policías capitalinos desde su salida, aproximadamente a las 11:30 de la mañana, desde el metro San Cosme, los maestros marcharon por Avenida Insurgentes y luego Paseo de la Reforma.
En la ciudad de Xalapa, Veracruz, tres profesores resultaron lesionados cuando fueron atropellados al manifestarse en contra de la evaluación educativa. Los hechos ocurrieron poco antes del medio día sobre la Avenida Xalapa. De acuerdo con los testigos, una camioneta se fue encima de los marchistas y atropelló a tres profesores, al menos dos de ellos mujeres, provenientes de los municipios de San Andrés Tuxtla y Coatepec. El responsable logró huir del lugar sin que las autoridades lo detuvieran.
En Chiapas, profesores de las secciones 7 y 40 quemaron propaganda de diferentes partidos políticos, repudiaron el actual proceso electoral y los comicios locales del próximo domingo.
En Baja California Sur, también marcharon los disidentes por las avenidas principales de La Paz, hasta llegar al Palacio de Gobierno, en donde lanzaron consignas contra la reforma.