Prensa: demonios sueltos; amenazan a Ricardo Alemán

Con un sistema político con los hilos del poder bastante sueltos, la violencia ha comenzado a intervenir en los diferendos. El columnista Ricardo Alemán, de El Universal, denunció amenazas de muerte a través de sus cuentas de internet sin que las autoridades o los organismos de derechos humanos hayan intervenido.
Lo de menos es reconocer que la desarticulación institucional del viejo régimen priísta abrió la puerta a la política de la fuerza. No tardó mucho la violencia en extenderse de los puntos conflictivos de la república al área de comunicación de la ciudad de México. Las amenazas de muerte contra Alemán son un foco rojo de advertencia que no debe desdeñarse porque se suman a la agenda de periodistas asesinados y amenazados que son ya escándalo internacional.
El clima de inseguridad que se vive en el país es mayor al de 1984 y al de 1994. Las autoridades no sólo han sido rebasadas sino que han sido exhibidas en su incompetencia en la protección de sectores políticos y sociales sensibles. En el DF el sector policiaco resume algunos ataques con el argumento de la ineficacia: “¿qué podemos hacer?”.
Las amenazas de muerte contra un columnista representan malas noticias para la política, para el periodismo y para la estabilidad social precaria. Dirimir debates con amenazas o con violencia estallada en nada ayuda a fortalecer los espacios democráticos. Alemán ha puesto en su mira analítica y crítica a sectores priístas, del gobierno, del PRD y del lopezobradorismo, donde siguen prevaleciendo sectores duros.
Más que solidaridad, los medios debemos exigir resultados y estrategia de protección a sectores cuya función es la de la crítica. El proceso político nacional y sobre todo el capitalino ha entrado en una fase de turbulencia y de inestabilidad que ha rebasado las instituciones. La crítica también ha escalado sus puntos de fricción. Las respuestas autoritarias de sectores políticos y gubernamentales afectados por la crítica no pueden desdeñarse porque estarían descuidando el espacio de la crítica y dejándolo a merced de amenazas.
La prensa ha sido siempre un espacio vulnerable por su movilidad crítica contra el sistema y la respuesta desdeñosa del sistema. A la incapacidad de las autoridades y federales capitalinas para proteger los espacios de los periodistas se une ahora el hecho de que los periodistas críticos al poder se encuentran con un poder incapaz de proteger a quien lo critica, abandonándolos a su suerte.
Por lo pronto, la solidaridad gremial con Ricardo Alemán podría ser un escudo —débil pero al final de cuentas funcional— para alertar a las autoridades del clima de hostigamiento perverso y criminal contra las plumas analíticas. Al final de cuentas, el periodismo crítico es una de las garantías de la verdadera democracia.
Lo menos que necesitan los medios de comunicación es un clima de descuido institucional hacia sus tareas. Mostrar que los periodistas críticos se quedan en un vacío es tanto como alentar al uso de amenazas como formas de inhibir y censurar la crítica. Y el periodismo crítico e independiente no tiene más armas que la soledad de su crítica. Si el Estado es incapaz de proteger a sectores sensibles como el de la prensa crítica, su mensaje final podría ser contraproducente: aceptar que las respuestas de los criticados sean la violencia y las amenazas.
En el caso de Alemán se ha exhibido de nueva cuenta la incompetencia de las instituciones encargadas de atender las denuncias de amenazas contra la prensa, desde el Congreso hasta la oficina de Gobernación y la propia CNDH. Si los medios no pueden lidiar con las reacciones criminales de grupos del narcotráfico revelados en los medios y han padecido secuestros, agresiones y asesinatos, debe ser inaceptable que la crítica al poder se encuentre a merced de grupos políticos de poder. Cuando la palabra encuentra la violencia de la amenaza o el crimen, el sistema social habrá perdido la batalla democrática.
Famosas últimas palabras: “Reconocemos que existe un problema en esta materia (feminicidios) y que debemos solucionarlo”: Eruviel Avila, gobernador del Estado de México, luego de exigencias para atender el asesinato de mujeres en la entidad.
Es pregunta: ¿Por qué se tardó tanto el gobierno mexiquense en responder a la queja de hace meses sobre el asesinato de mujeres en la entidad y por qué la respuesta fue parcial e insuficiente?
La crisis que viene: Las amenazas contra periodistas críticos van a crecer porque ya comenzaron a tocar niveles importantes en la ciudad de México. La respuesta institucional de las autoridades ha sido tardía, insuficiente e ineficiente.