Molusco contagioso; desagradable infección de la piel

Si descubres que en la piel de tus muslos, vientre o área genital se formaron pequeñas protuberancias lisas, de color carne y apariencia aperlada, el culpable podría ser un virus. ¡Conoce lo que la dermatología sabe sobre molusco contagioso, problema que también suele afectar a niños!
Lesiones en piel sin dolor ni comezón
Esta infección viral que se caracteriza por la formación de diminutas pápulas que pueden medir 2 a 5 mm de diámetro, son indoloras, no causan comezón, tienen el mismo color de la piel y una especie de ombligo al centro. Ya sea que surjan como un sólo nódulo o varias lesiones a la vez, su aspecto desagradable suele ser motivo de preocupación, sin embargo, no representan mayor peligro para la salud.
La principal señal de que el Molluscipoxvirus ha afectado al organismo es la aparición de las protuberancias mencionadas, las cuales son firmes al principio, pero en estado avanzado se tornan blandas, grises y pueden supurar (segregar pus).
En adultos el problema generalmente aparece en genitales, abdomen y la parte interna de muslos, aunque también suele afectar el rostro, sobre todo alrededor de barbilla y en las mejillas. El principal modo de contagio es la vía sexual, pero puede adquirirse por contacto directo con objetos contaminados.
¿Cuándo aparece en la piel?
Dentro del organismo, el virus se aloja y mantiene latente, en espera de condiciones favorables para su desarrollo, por ejemplo cuando el individuo tiene débil sistema de defensas o tejidos dañados.
Una vez que se formaron las lesiones, generalmente desaparecen sin tratamiento al cabo de 2 meses o un año, aunque en pacientes con sistema de defensas debilitado (por ejemplo, con sida) la infección puede empeorar rápidamente.
Molusco contagioso, trastorno que también afecta a la piel infantil
s común que los niños adquieran la infección si entran en contacto directo con objetos contaminados, por ejemplo, juguetes, ropa o toallas.
Con frecuencia las partes más afectadas son rostro, cuello, axilas, brazos y manos, aunque es posible encontrar lesiones en cualquier parte del cuerpo, excepto palmas de las manos y plantas de los pies.
Diagnóstico y tratamiento de molusco contagioso
Para diagnosticar esta infección el médico dermatólogo suele examinar las lesiones y puede confirmarla por medio de una biopsia (examen de una muestra de piel).
En cuanto al tratamiento, es importante señalar que se trata de enfermedad autolimitada, es decir, suele curarse por sí sola y desaparecer (el tiempo depende del estado inmunológico de la persona) sin dejar marcas, a menos que sean causadas por un rascado excesivo.
En cambio, en pacientes con un sistema de defensas debilitado (inmunodeprimido) la evolución es larga y compleja.
Ahora bien, si el especialista lo considera necesario, puede apoyarse en alguna de las siguientes alternativas de tratamiento:
Extirpar la lesión. El médico puede recurrir al raspado con cureta (herramienta con forma de larga cuchara afilada), la cual permite cortar la protuberancia. Debido a que produce dolor, requiere la aplicación previa de anestésico tópico.
Criocirugía. Este procedimiento rápido y eficaz se lleva a cabo con nitrógeno líquido, el cual se aplica en cada lesión durante algunos segundos. Posteriormente, deberán repetirse las sesiones cada 2 ó 3 semanas, según se considere necesario.
Medicamentos tópicos. Existen distintos fármacos (podofilina, podofilotoxina o imiquimod, entre otros) que pueden aplicarse sobre las lesiones para eliminarlas, sin embargo, debe tomarse en cuenta la posibilidad de que en el área tratada posteriormente aparezca pigmentación oscura, irritación o cicatriz.
Prevenir el molusco contagioso, ¡sí se puede!
Si quieres reducir al máximo la posibilidad de que el virus del molluscum contagiosum dañe tu piel, asegúrate de:
Fortalecer tu sistema de defensas, lo cual se logra a través de una sencilla combinación: dieta equilibrada y ejercicio constante.
Evitar el contacto directo con lesiones epidérmicas de otras personas, sobre todo, cuando ignoras exactamente la causa.
No compartir toallas ni objetos para higiene personal, ni permitir que los niños lo hagan.
Utilizar siempre preservativo en cualquier relación sexual.
Si tienes vida sexual activa, lo mejor para tu salud es mantener relaciones con una sola persona (libre de la enfermedad).
La piel es nuestra mejor carta de presentación, así que ante cualquier condición que altere su salud lo mejor es consultar al dermatólogo y permitir que sea él quien determine el tratamiento más adecuado para las lesiones derivadas de infección por virus como el molusco contagioso.