La mujer se ha maquillado desde los comienzos de la historia. Es un rito que muchas no pueden evitar, por tal motivo, hay que tener conciencia y conocimiento sobre aquellos productos que son nocivos y que deben evitarse para no enfermarse.
“Hay ingredientes como los parabenos que se utilizan para conservar los cosméticos. No son dañinos en cantidades mínimas, pero es bueno saber que este compuesto también está presente en cremas, champú o pastas de dientes”, comenta el dermatólogo argentino Christian D’amico. Lo que se recomienda es la biocosmética. “Es una solución muy buena ante todos los peligros que encierran los maquillajes actuales.
El precio es más caro, pero la salud es lo que verdaderamente cuenta. Las mujeres deben al menos probar estos maquillajes para que noten las diferencias y no expongan la salud”, sostiene el especialista.
Cada vez más es posible encontrar productos bio en tiendas de cosmética. “Cremas faciales, lociones ansiedad hidratantes y anti estrés, productos que sirven para mejorar el cutis y el cabello sin necesidad de productos químicos nocivos.
Aconsejo a todas las mujeres que visiten las tiendas y pregunten por estos productos naturales”, comenta D’amico.
Parabenos: (se usan para preservar la vida útil de los cosméticos)
Ftalatos: (sustancia utilizada en perfumes para que el aroma dure más tiempo). Puede contribuir con la aparición de infertilidad en ambos sexos, asma, cáncer y disturbios hormonales. Sulfatos: son los responsables de las burbujas que se ven en los champúes o jabones. Causan dioxinas. Podrían ser responsables en e desarrollo del cáncer, inflamaciones e irritaciones varias. Plomo: Evitar las barras de labio o sombras que contengan plomo. Hay que leer muy bien lo que se compra. Mercurio: Evitar cremas de belleza que lo contengan. El mercurio es altamente nocivo.
Productos naturales:
Son todos aquellos que provienen de cultivos biológicos o naturales.
Están libres de conservantes y perfumes
No dañan el medioambiente
Algunos ingredientes estrella: avena, soja, almidón de maíz, rosa damascena y una innumerable lista de aceites esenciales.
Tienen una mayor calidad que cualquier otro producto sintético y químico.
