Se trata de brote de ronchas rojas en mejillas, muñecas, rodillas y la parte interna de los codos, que provoca comezón intensa, irritación, úlceras diminutas y descamación. Su aparición se relaciona con los efectos del Sol, viento y miles de sustancias químicas que tienen contacto con la piel.
Puede presentarse a partir de los 2 meses de edad, regularmente en personas con piel seca.
En ocasiones excepcionales puede manifestarse después de consumir ciertos alimentos, como leche o huevo; en este caso, los bebés son los más afectados.
Aunque algunas fuentes manejan el término «eccema» como sinónimo de «dermatitis por contacto», se puede decir que ésta es una inflamación causada por una sustancia en particular, que se localiza en un área específica y bien delimitada del cuerpo.
Causas
Piel seca y sensible (puede ser hereditario).
Contacto con sustancias irritantes, como jabones con fragancia o cloro.
30% de los bebés con esta enfermedad desarrollan brotes de ronchas después de consumir leche o huevo.
Uso de ropa confeccionada con materiales sintéticos.
Algunos cosméticos.
Alergias.
Síntomas
Irritación e inflamación en la piel acompañada de sensación de quemazón.
Aparición de ronchas rojas en mejillas, codos, muñecas y rodillas.
Comezón.
Descamación.
Diagnóstico
Se realiza con base en los síntomas antes citados.
La historia clínica ayudará a determinar si existe un factor hereditario de piel seca.
Es importante hacer una revisión de los productos cosméticos y de higiene personal, como jabones, cremas, espuma de afeitar o desodorantes, para confirmar si son los causantes del padecimiento.
Prevención
Es recomendable que la ropa del bebé sea de algodón.
Deben evitarse las condiciones que provocan los brotes de ronchas, por ejemplo, permanecer con ropa sudada, exponerse al frío excesivo o tener contacto con cloro o sustancias químicas irritantes (como lociones, perfumes o jabones con fragancias si la piel es sensible a ellas).
Mantener la piel humectada.
Tomar diariamente de 8 a 10 vasos con agua.
Elegir cosméticos indicados para pieles sensibles, los cuales deben ser hipoalergénicos.
Acostumbrarnos a utilizar protectores solares siempre que estemos expuestos al Sol.
Las personas de piel blanca deben optar por un bloqueador solar, ya que su organismo posee menos melanina (pigmento natural del organismo que nos defiende de los rayos solares) que aquellas de piel morena o negra.
Tratamiento
Para calmar la comezón que provocan las ronchas se recomienda el baño en tina durante 10 minutos.
Usar cremas humectantes especiales para piel seca y sensible, las cuales también la protegen de los contaminantes del ambiente.
Hay tratamientos en forma de crema que alivian las molestias y que no requieren receta médica.
Si el padecimiento es persistente puede deberse a una alergia.
Si es así, puede recurrirse a un antihistamínico.
Se destaca que en caso de que las ronchas se revienten, parezcan infectadas (con pus y costras amarillentas) y la persona tenga fiebre, es necesario acudir a un dermatólogo.
