¿Qué se esconde detrás de los celos profesionales?

Quizás la turbulencia en la cual se ve inmerso el hombre preso del consumismo, de la informatización, la globalización y la tecnificación hagan que cada vez se exterioricen mas casos relacionados con los “celos profesionales.” Nadie dice que “no es normal” sentir un poco de celo, que es por otra parte hasta un rasgo humano. Pero cuando se pasa el límite de la normal tolerancia se convierte en “hostigamiento” y puede resultar pernicioso.
Una de las causas generadoras de estrés en los últimos años es la “presión” que algunas personas (profesionales o no) se ven obligadas a soportar en sus lugares de trabajo o en el ámbito donde desarrollan alguna actividad social (remunerada o no) y donde pueden exhibir sus capacidades y cualidades obteniendo a cambio entre otras cosas “reconocimiento, admiración, posicionamiento y estatus.” (Lugar de trabajo, club, gimnasio, trabajo social, incluso en la pareja, dentro de redes sociales o simple reuniones de amigos)
La competencia laboral es en sí misma enriquecedora y frecuentemente un lev motiv para quien lo toma como un reto personal para mejorar su calidad de trabajo… Ahora cuando el disparador de esta presión ostenta una particular personalidad: “depresiva, miedosa o insegura, desconfiada” (disfrazada usualmente con acciones superadoras o de autosuficiencia) reveladora además de alguien con “baja estima” se debe encender la luz de “ALERTA.
” Estas personas que antes “seguramente” nos admiraron, adularon y hoy se manejan frente nuestro con total naturalidad y amabilidad llevan ocultamente su “carga cultural y social” o sus “realidades” a cuestas ( La inseguridad oficia de motor) y actúan en consecuencia “investigando” a sus víctimas, recabando todo tipo de datos para usar en su contra, señalando sus errores, resaltando defectos, boicoteando asiduamente su trabajo y atormentándolo con su trato… actitudes que en su conjunto no hacen mas que mostrar su falta de inteligencia e inestabilidad emocional, la falta de capacidad para adaptarse a un equipo o grupo y compartir datos y experiencias.
Me pregunto quien no fue victima de algunas de estas particulares escenas de “envidia manifiesta” o quien no convive dentro de un grupo social con un personaje.
como el descripto? ¿Pero somos capaces de darnos cuenta quien es o cómo actúa? Estas personas comúnmente demuestran ser amigables, confiables y mantienen relaciones que se tornan tormentosas. Una vez descubierto el “personaje” optará por victimizarse y tratará de “publicar” la causa de esta ruptura en perjuicio de su víctima.

· Aprender a reconocer a estos “comediantes” no solo nos ahorraría inconvenientes de tipo laboral o social, sino también de índole más personal… ya que muchas parejas son víctimas de éste tipo de celos y cientos de amistades se ven perjudicadas por este prototipo de competencia maléfica. A mi modo de verlo es otra veta de vampirismo donde el protagonista a través de ardides buscará depositar en nosotros sus propios errores y limitaciones.