«La Gatería cat café», el lugar ideal para los gatos

Quizá no haya ser más soberano que el gato: él no vive en tu casa, él te comparte un poco de espacio de la suya; tú no atraviesas su territorio, él te concede el libre paso. Quizá no haya ser más misterioso que el gato: ¿en qué estará pensando un gato? Vaya Dios a saber en qué abismos filosóficos asome sus bigotes. Quizá sea mejor evitar el embrollo y hacerle caso a Pablo Neruda, Nobel chileno, cuando en su Oda al gato le atribuye a estos tigres de bolsillo una de las más caras materias primas de la existencia: la certeza. “El hombre quiere ser pescado y pájaro, / la serpiente quisiera tener alas, / el perro es un león desorientado, / el ingeniero quiere ser poeta, / la mosca estudia para golondrina, / el poeta trata de imitar a la mosca, / pero el gato / quiere ser sólo gato / y todo gato es gato / desde bigote a cola, / desde presentimiento a rata viva, / desde la noche hasta sus ojos de oro.” ¿No me cree que el gato tenga estos atributos? Vaya a La Gatería cat café y compruébelo.